sábado, diciembre 30, 2006

Carrera en buena compañía

Fecha: 27de diciembre de 2006
Distancia (kms): 10.55
Paso: 6'54”/km
FCP (Puls/min): 155
Ruta: San Carlos
Clima: fresco, seco.

Divagaciones:

El martes 26 sonó mi teléfono, era Emilio Ureña para avisarme que estaba en Cd. Obregón camino a Guaymas, le pedí que me avisara al llegar a Guaymas.

Ya tenía un tiempo que me había avisado que venía y habíamos quedado de correr cuando viniera, nunca nos habíamos visto en persona, pero el ser ambos bioquímicos del Tec de Monterrey Campus Guaymas nos hermana bastante.

Un rato después se reportó, ya estaba en su hotel, era cosa de ponernos de acuerdo. Yo tenía problema el 27, ya que Andrea mi sobrina, llegaba en camión de Phoenix entre 6 y 7 de la mañana. Por ello podía sin problemas entre 8 y 12, ya que luego teníamos comida de los Tirado, en casa. El problema es que para fines prácticos Emilio solo podía en la mañana, ya que tenía todo el día con planes de cosas a visitar en Guaymas y temprano en la mañana del jueves tenía que tomar vuelo a Monterrey desde Hermosillo.

Así pues quedamos a las 7 de la mañana, pero que yo le confirmaría en la mañana dependiendo de la llegada de Andrea.

Hablamos por teléfono a la línea de camiones y nos diejron que el horario de llegada estaba a las 6, pero que no podían asegurar nada. Después habló Helen, mi cuñada, le habían dicho, al dejar a Andrea, que esperaban llegar como a las 7 de la mañana, ya que tenían que parar en Tucson, cosa que normalmente no hacen.

Me acosté esperando que todo saliera bien y poder cumplir ambos compromisos.

Me desperté en la mañana antes de las 6, a las 6:45 le marqué a los camiones, “¡Ddisculpe me pueden decir si saben a que hora llegará el camión 88 que viene de Phonix?”, no acababa aún mi pregunta cuando ya me estaban respondiendo, “joven, se está estacionando en este momento”.

Así que salí corriendo a despertar a Mariana, que había quedado de acompañarme, y a ponerme unos pants. En eso estaba cuando sonó el teléfono, era Andrea, no bien decía nada cuando le dije que ya iba de salida.

La recogimos regresé a casa con las niñas, bueno una de 18, Andrea, y otra de 20, Mariana, pero para mi siempre serán las niñas. Me tomé un café, me puse mi ropa y le marqué a Emilio, “voy saliendo a San Carlos”. Desafortunadamente en las carreras se me olvido subir la cámara para la foto del final.

El se hospedó en el Hotel Best Western, justo frente donde termina mi ruta de entrenamiento, así que tenía medidos transectos de varias distancias saliendo de ahí.

Llegué al hotel, nos saludamos y me dijo que si corríamos a paso tranquilo podría aguantar 10 kms. “¿Que te parece un cuarto de maratón, 10.55 km?, es la distancia ida y regreso a los condominios pilar”. Le pareció bien y arrancamos. Tocaba carrera tranquila así que a mi me venía bien.

En el camino platicamos un poco de todo, de él, su vida, la arquería; de mi, mis proyectos, del foro de coriolis, obviamente mucho de Guaymas, él tenía 30 años de no regresar a Guaymas, así que todo lo encontró cambiado. Fue una muy buena carrera.

Al terminar la carrera me regaló un libro, resulta que hasta escritor es, “El Brazo”, ya lo estoy leyendo.

Nos despedimos, yo tenía una comida familiar, pero le pedí que me avisara si iba al Tec para acompañarlo. Ya no nos vimos.

Se que regersó bien a casa, y que fue al Tec, porque ya mando comentarios de su viaja a Coriolis.

Con la corrida convertimos la existente amistad “virtual” en verdadera.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Memo, una excelente narracion.
Veo que tambien eres escritor.
Reitero mi amistad y hasta la siguiente corridita que espero sea pronto
Felicidades por el nuevo año

A.E.Urena