Jueves 22 de marzo, 2012- 10.55 kms, 1:15:28
Sábado 24 de marzo, 2012- 15.83 kms, 1:52:32
Una buena semana, el principio de primavera más frío que recuerdo, pero, para correr, muy frío. Es curioso, realmente el invierno fue muy benigno, a pesar de lo que me he quejado, realmente no hubo días de mucho frío. Pero yo, desde que tenemos la alberca, el primer día que nado es el 21 de marzo. Este año no lo hice porque estaba frío el clima. Una cosa son las tradiciones, otra es estar loco.
Inclusive el martes 20 no fui a correr porque me dio frío, probablemente más por chiqueón que por el clima. Inmediatamente me arrepentí, la meta de esta semana eran 36 kms y el no haber corrido el martes lo complicaba.
Así que el lunes me levanté muy temprano, a las 5:00 am, para ir a correr, esto porque a las 8:00 am todos los miércoles tengo el desayuno de los que estamos en la mesa directiva de la colonia. Fue una muy rica corrida, es bonito iniciar la carrera de nicho y terminarla de día, buena manera de iniciar el día.
Pero el reto fue la corrida del jueves, desde hace años no había hecho dos corridas seguidas, un día tras otro. Hace tiempo llegué a la conclusión que a mi edad las corridas son tan importantes como el descanso, por lo que siempre dejo, al menos, un día de descanso entre corrida y corrida. Pero si quería cumplir con la meta de distancia no había opción, tendría que correr dos días seguidos.
La corrida del jueves fue una calca de la del miércoles, misma hora, misma distancia y, prácticamente, mismo tiempo. Me sentí muy bien.
El sábado me levanté a las 6:00 am para la corrida larga, el clima perfecto, sin frío, pero aún sin calor, con sol, pero no pesado, y poca humedad. Buenos 15.83 kms, con lo que cumplí la meta de distancia.
Solo por mencionar, a las 2 de la tarde inicié la temporada de alberca, solo un clavado, pero con eso es suficiente para declarar la temporada 2012 de alberca como abierta.
Para terminar, y cambiando totalmente de tema, comentando de los eventos de esta semana. Si Juárez no hubiera muerto en 1864 y de alguna manera hubiera llegado a estar vivo hasta estos días, sin duda entre ayer y hoy se le habría derramado la bilis, habría entrado en convulsiones y, finalmente, habría tenido un infarto fulminante.
Por tristeza al parecer nadie entiende lo fundamental que es tener, y defender, un estado laico.
