martes, diciembre 06, 2005

Soy un santo

Fecha: 6 de Diciembre de 2005
Distancia (kms): 10
Paso: 6’08”/km
FCP (Puls/min): 167
Ruta: Tinajas sin colinas
Clima: fresco, despejado
Divagaciones:
Pues la verdad es que ahora si he tenido problemas. Yo creía que ya me iba a reincorporar a mis corridas normales, después de la lesión de la espalda, y me atacó la gripa. Bueno, eso y los viajes.
Después de mi corrida el domingo 27, el lunes en la noche preparé todo para ir a correr al día siguiente en la madrugada. Ahora si el equipo completo que avergüenza a mi familia. Gorro de lana, una linternita que se pone con un elástico en la cabeza, camiseta de manga larga, chamarra “rompevientos”, chalequito con bandas reflectantes de luz (tipo de obrero de carretera), mallas cortas tipo ciclista, short, luz intermitente con clip para ponerse en el elástico del short, calcetas y mis zapatos para correr. Todo eso complementado con mi gps, mi monitor de frecuencia cardiaca y mi mp3 en el antebrazo. Mi familia dice que soy la personificación de “Mr. Gadget”. Sigo sin usar el equipo completo.
En la noche me comenzó a molestar la garganta y decidí mejor no correr. El miércoles tuve que ir a Hermosillo temprano, al igual que el jueves y el viernes…
Pues ni lo intenté, a Rebeca se le ocurrió una “gran idea”. Ir de compras a Tucson, pero sin dormir allá. El plan fue salir el viernes a medio día, llegar a casa de Armando, mi cuñado, y Ana, su esposa, en Nogales, Sonora. Dormir ahí y madrugar el sábado para atravesar la garita muy temprano antes de que se hiciera una cola muy grande. Hacer compras todo el sábado en Tucson y regresar a dormir a Nogales. Levantarnos el domingo, sin prisas, para regresar a Guaymas.
¿Suena como un plan muy loco?
Pues más loco realizarlo, lo llevamos al pie de la letra.
Armando y Ana nos trataron como reyes, a pesar de que el viernes les ahumamos toda la casa al quemar un paquete de palomitas en el microondas. El sábado, cuando regresamos, nos llevaron a cenar unos ricos tacos y el domingo, Armando se lució con un gran desayuno.
Tomamos carretera de regreso por ahí de las 10:00 a.m., llegamos a comer a Guaymas.
El comentario de Rebeca, “por andar haciendo encargos no me compré casi nada, ¿regresamos el 16?”, yo solo sonreí.
¿No soy un santo?
Obviamente me dormí temprano y ni considerar ir a correr el lunes.
El lunes en la noche preparé todo para ir a correr al día siguiente en la madrugada. Ahora si el equipo completo…
Creo que esto ya lo había escrito, ¿no?
Pues igual que la semana anterior sigo sin usarlo. En la noche me levanté a una escala técnica, se me congelaron las orejas, así que le tuve miedo al frío. Por ello seguí los sabios consejos de mi mujer y fui a correr en la tarde. 10 kms, estuvieron ricos, aunque mi ritmo cardíaco jamás lo pude controlar hice un buen tiempo, un poco más de la hora.

1 comentario:

Gordo dijo...

Eres un beato. Para ser santo necesitas regalarme una cantidad importante de dinero. :-P

Las temperaturas pronosticadas para la siguiente semana son algo frías (7 el miércoles), así que te haría bien agregar un costal de leña y unos fósforos a tu equipo.

Saludos!