sábado, diciembre 17, 2005

3 en 1

Fecha: 10 de Diciembre de 2005
Distancia (kms.): 15
Paso: 5’56”/km.
FCP (Puls/min.): 170
Ruta: Camino Tinajas-San Carlos
Clima: Fresco, rico

Fecha: 13 de Diciembre de 2005
Distancia (kms.): 10
Paso: 6’33”/km.
FCP (Puls/min.): 158
Ruta: Camino a Tinajas sin colinas
Clima: Frío

Fecha: 17 de Diciembre de 2005
Distancia (kms.): 10
Paso: 6’33”/km.
FCP (Puls/min.): 158
Ruta: Camino a Tinajas con colinas
Clima: Fresco, rico

Divagaciones:
Ahora si se me juntaron varias corridas sin haber escrito aquí. La verdad con el cierre de semestre se me juntó la chamba y los ratos que tenía los usé en otras cosas. Así que hoy vienen divagaciones de 3 corridas.
Para comenzar el sábado 10 fui a correr al camino Tinajas-San Carlos, decidí correr 15 kms. para ver como me sentía. Aunque los corrí en muy buen tiempo, una hora y 29 minutos, al final me sentí bastante “bofeado” y mis pulsaciones llegaron a 180/min., muy cerca de mi frecuencia cardiaca máxima (182). Lo que refleja que entre la lesión de la espalda y las gripas mi condición física no está del todo bien. Si pienso correr el medio maratón del Rock and Roll Arizona el 15 de enero tengo que tomar medidas. La verdad es que si con 15 kms. sentí que escupía un pulmón no sé que pasaría si fueren 21.1 kms.
Dada la falta de tiempo decidí aumentar la distancia, pero disminuir el ritmo. De esta manera en las carreras “cortas” las pasé de 10 a 11 kms. y mi próxima carrera larga será de 20 y la que le siga será de 22 kms.
Por ello en las siguientes dos carreras mis tiempos aumentaron, aunque las pulsaciones por minuto aún continúan altas, espero que para la siguiente carrera larga ya esté mejor.
Bueno, pasemos a las divagaciones, ahora si que he divagado, así que este será un texto más largo que los otros puestos en este blog.
Existe un grupo de discusión de Internet, llamado CoriolisIB, en el que participan los egresados de profesional del Tecnológico de Monterrey Campus Guaymas y gente que ha sido parte de la historia de dicho Campus. Es un grupo muy interesante y abierto, en el que discutimos de todo.
Una de las últimas discusiones acabo divagando al “Big Bang”. Curioso, la verdad comenzó con una discusión entre creacionismo y evolución, y acabamos en el inicio de todo.
Bueno, pues mi mente, durante las carreras continúo divagando y me llevó al tema de Dios. ¿Existe Dios?
A muchos que me conocen puede ser que les sorprenda esta divagación, pero la verdad es un tema recurrente en mis corridas.
El orden en que presentaré esta divagación no es el orden en que ocurrió en estás 3 corridas, sino en la forma más coherente en que pude poner mis divagaciones.
Para comenzar, en mi concepción de Dios he pasado de la práctica religiosa casi fanática (sin darme cuenta) hasta la total negación de Dios, llegando finalmente a una posición bastante personal.
Fui educado como cristiano, apostólico, romano y, como buen mexicano, guadalupano. En esto mi Madre fue la que tuv0 el principal papel. Esta educación creo que facilitó que mis padres me inculcaran valores y principios, aunque lo realmente fundamental para que los hiciera propios fue el ejemplo que ellos me dieron.
Cuando estaba en secundaria participé en un grupo tipo boyscouts, pero con una fuerte orientación religiosa. “Movimiento de Juventudes Cristianas”, el nombre lo dice todo, pero yo la verdad estaba en él porque me entretenía mucho y me gustaba eso de la acampada.
Bueno, hasta que un día me dijeron que si estaba listo para prepararme para el siguiente paso. La verdad no me acuerdo cual me tocaba, recuerdo que había uno que se llamaba “los Caballeros de Cristo”. No sé si ese era el que me correspondía, o se llamaba de otra manera, el chiste es que me tenía que preparar para irme caminando del D. F. a Cuernavaca.
“¿Qué no saben que hay dos carreteras?, una de cuota y la otra gratis”
Hubieran visto la cara que pusieron con ese comentario. “Tienes que mostrarle a Cristo tú compromiso con él”, me dijeron. Yo ya no iba a contestar, después de la cara que me habían puesto no lo consideré prudente, pero no me pude contener, “¿y si no lo hago?”.
Me debí  haber quedado callado, creo que hasta mis nietos quedaron implicados en la respuesta.
Yo, la verdad, no entendía como el hacer una caminata de varias horas iba a mostrar que yo estaba comprometido con Cristo.
Aquí debo aclarar que la santa trinidad nunca la entendí, son 3 Dioses que se manifiestan como uno, o es uno que vale por 3, y…
¿La Virgen de Guadalupe?, porqué en México se le reza más a ella que a Dios, en sus tres manifestaciones o ¿personalidades?
Bueno, a la conclusión que llegué es que Dios debe de estar muy ocupado en miles de cosas como para preocuparse en que un muchacho de 15 años se fuera caminando del D. F. a Cuernavaca, y si lo hacía…
Pues en realidad se me hacía que era muy caprichoso.
Así que me aparté de Dios, al menos del caprichoso.
En preparatoria me comencé a interesarme por la ciencia, en especial la biología. Me comenzó a fascinar el funcionamiento de los organismos vivos y como están adaptados al medio ambiente. Recuerdo mucho las clases en el Colegio Madrid de la maestra Alicia, al que como critiqué, pero ahora me doy cuenta de que influyó en mí en gran manera. Viéndolo en perspectiva creo que jamás me volé una de sus clases, y en prepa me volaba todas, a veces me pregunto para que iba a clases. Por esas fechas leí por primera vez “El Origen de las Especies”, como si hubiera sido una novela de suspenso. Recuerdo muchas pláticas con mi papá en aquel entonces.
Se me hizo maravilloso el que toda esa gran variedad de formas de vida se hubieran desarrollado por un proceso tan simple, el que tiene características que favorece su reproducción deja más descendencia y por ello los organismos con esas características predominan. La verdad me convenció más que el que su existencia estuviera determinada por los designios de un ser caprichoso. Así que la idea de Dios, al menos como me la habían inculcado, se fue diluyendo.
A partir de ese momento adquirí un gusto por leer libros de divulgación científica. Entre más leía más me convencía de que la ciencia era una mejor opción para explicar la la realidad que la religión. Así que llegué a la conclusión de que dios no existe. Por varios años mantuve esa posición.
Algunas cosas hicieron que reconsiderara. Una de ellas fue una plática con Alberto Tirado Collard, papá de Rebeca, mi novia de aquellas épocas. La verdad es que no recuerdo de que era la discusión, lo que recuerdo en que en algún momento dije sin ningún recelo: “yo no creo en dios”.
Imagínense el cuadro, finales de los 80’s, un chilango queriendo “pegar su chicle” con una chica de una familia tradicional de Guaymas y salir con ese comentario. Bueno, Beto, ahora mi suegro, me miró y me dijo: “Ingeniero”, yo era aún estudiante, pero así se dirigió a mi, “para mantener esa posición debe de tener Ud. respuesta a muchas cosas”.
Tenía toda la razón, bueno, tiene, dado que es una argumento que no perderá vigencia. La ciencia no tiene respuesta a todo, aún hay miles de cosas que no podemos explicar y muchas de las explicaciones existentes cambian día con día, esa es una virtud de la ciencia. El punto es que si uno no tiene explicación para todo, no puede descalificar otros puntos de vista.
Acabe mi carrera y continué con mi desarrollo en la ciencia, hice una maestría y doctorado en ciencias del mar. Con ello mi convicción en el método científico como herramienta para describir al mundo se fortaleció. Además de mi interés en las ciencias biológicas continué leyendo sobre otras áreas, principalmente en revistas y libros de divulgación científica. Bronowski, Sagan, Hawking y muchos otros, los disfruté en verdad.
Ya casado, al poco tiempo de regresar a Guaymas, una noche que Alberto Tirado Ochoa (a. “el gordo”) mi cuñado yo pasamos en la casa en la que vivimos en Miramar, Rebeca, Mariana (mi hija de un año) y yo. Esa noche la pasamos el gordo y yo solos, la verdad no recuerdo porque. Para los que conocen al gordo entenderán muy bien el cuadro, una plática, amenizada por múltiples “cubas”. Hablamos de muchos y variados temas, rematamos hablando sobre dios, en algún momento me “cayó el 20”.
Si la pregunta es: ¿Existe un ente omnipotente, omnipresente y eterno?
Para mi la respuesta es si.
Muchos lo llaman dios, yo lo llamo naturaleza. Desde entonces soy un creyente en dios, porque nadie puede negar a la naturaleza.
En “discusiones bizantinas” me han preguntado si eso es suficiente, un argumento común es: “pero hay que tener fe en algo.”
Alguna vez respondí que tenía fe en el método científico, que es verdad, y eso solo consiguió “echarle más fuego a la hoguera”. Pero entiendo, uno tiene que creer en algo sin necesidad de tener la capacidad de probarlo. Bueno, pues yo creo en la innata bondad del ser humano. Cualquier persona que crezca en un ambiente adecuado será una buena persona. Por eso soy un fanático de la familia. Si todos los niños se desarrollarán en un ambiente donde se les de amor, confianza, retroalimentación, principios y valores, no existirían los problemas que ahora vemos.
Finalmente, ahora que corro, y en una semana normal corro más de 4 horas y en ocasiones he corrido por más de 3 horas sin parar (algunos entrenamientos y en los 3 maratones que he participado). El principal tema es como disfruto la naturaleza, manifestación de dios. Es curioso que mi separación original de dios fue porque alguien me dijo “por Cristo tienes que caminar del D. F. a Cuernavaca”., Y ahora paso horas corriendo con ello en mente. La diferencia puede ser que ahora no corro por dios, sino con él.

No hay comentarios.: