domingo, marzo 26, 2006

Un viaje, 3 carreras y una gripa

Primer Carrera:
Fecha: 15 de marzo de 2006
Distancia (kms.): 10.56
Paso: 6’44”/km.
FCP (Puls/min.): 150
Ruta: Camino a Tinajas
Clima: Fresco, nublado, de madrugada
Segunda Carrera
Fecha: 20 de marzo de 2006
Distancia (kms.): 10.56
Paso: 6’38”/km.
FCP (Puls/min.): 156
Ruta: Tinajas-San carlos
Clima: Fresco, nublado
Tercera Carrera
Fecha: 26 de marzo de 2006
Distancia (kms.): 15.85
Paso: 6’50”/km.
FCP (Puls/min.): 165
Ruta: Tinajas-San Carlos
Clima: Soleado, poco nublado, muy rico

Divagaciones:
Bueno, pues ahora si no me he cuidado, entre viajes, el clima y simple flojera he corrido poco. Hasta una buena gripa me dio, de laringitis y moco tendido.
Pero vamos por partes, después de la corrida del 4 de marzo, al día siguiente, salí de viaje, a visitar varios campus del Tec de Monterrey.  Aunque algunas veces me lleve mi “equipo” para correr en los viajes, para esto no lo hice. ¿Por qué?
Bueno, primero porque iba a ser un viaje de chapulín, saltando de un lado a otro. Segundo, como uno de esos puntos era Monterrey, Rebeca ya se había encargado de que una buena parte del espacio de la maleta se ocupara con ropa, una bolsa y, por supuesto, tortillas de harina para Mariana.
El viaje estuvo de locos, el lunes tranquilo en el DF, me tocó visitar a Campus Cd. de México, bastante cerca de casa de mi Papá. El martes de locos, tuve que atravesar toda la ciudad, desde casi la salida a Cuernavaca hasta Lago de Guadalupe, para ir al Campus Estado de México. En el estado en que tiene el periférico AMLO para hacer su pejevía este viaje fue toda una aventura. El taxista, con tal de evitar el periférico, hasta por la Plaza de la Constitución me llevo.
Pero el día que estuvo de locos fue el miércoles. Como a las 6:30 de la mañana ya estaba a bordo de un taxi con destino a la Terminal de Camiones del Norte. A las 8:00 ya estaba a bordo de un camión con destino a Querétaro.  Llegué como a las 11:00, tomé un taxi al Campus Querétaro. Me dio tiempo para revisar el correo y sacar unos pendientes. Di mi plática y de regreso a la terminal de camiones, justo a tiempo para tomar un camión con destino al aeropuerto de la Cd. de México, al que llegué cerca de las 5 de la tarde. Eso me permitió cambiar mi vuelo a Monterrey, en lugar de salir a las 8 conseguí un vuelo a las 7. Obviamente llegué a Monterrey, apenas alude a Mariana y me “floculé”.
En Campus Monterrey tuve dos días de juntas y pláticas y el sábado ya estaba de regreso en Guaymas.
Fue un viaje muy matado, pero, además de los objetivos de trabajo, me dio tiempo para ver a mi Papá y a varios de mis hermanos y sobrinos, además de mis compadres. Además en Monterrey tuve bastante tiempo para estar con Mariana, que la verdad la veo muy bien. También aprovechamos para ir a cenar con Arturo, “el dotor”, Enríquez y Paty su esposa. Arturo y yo fuimos uña y mugre en primaria, y la amistad ha continuado desde entonces.
En Guaymas me encontré con que la temperatura había caído nuevamente. Cuando salí todos comentaban que se estaba adelantando el calor, ahora todo mundo se queja porque a estas alturas ya no debería hacer frío. Bien dice el dicho, “febrero loco, marzo otro poco”.
La verdad llegué hecho puré así que ni intente ir a correr.
El clima me trató mal, desde el lunes sentí un poco de irritación en la garganta, por lo que no me levanté a correr ese día ni al siguiente.
El miércoles me levanté temprano, estaba frío, pero me sentí bien en la carrera. Durante el día me sentí muy bien, pero en la noche volví a sentir la gargantada irritada. Así que decidí no ir a correr hasta que me sintiera mejor, a fin de cuentas venía el “puente” del 21 de marzo.
Por cierto,  la Helen, Bill, Andrea y Nicole estarían en Guaymas toda la semana, así que era de esperar algunos días de activiades sociales.
Así fue, la primera fue en casa de unos amigos, una carne el sábado en la noche en casa Ricardo y Elizabeth Cubillas. Con un p%*#$e frío de miedo, que no impidió que nos la pasáramos muy bien.
El sábado otra carne asada, pero ahora en la casa, con los visitantes y mis suegros. La verdad es que el cocinero merece ser felicitado. “Memo te felicito”, me digo,  “muchas gracias”, me respondo.
El domingo tocó ir a comer a casa de mis suegros, ahora el menú fueron “carnitas”, mmmmmmmm, que rico.
El lunes fui a correr, me di cuenta de que la vida que estaba llevando me estaba “golpeando” la condición física. No solo eso, después de correr me pesé…
Oficialmente me declaro un cochicuino, en lugar de cuerpo humano soy un puerco humano. Desde hace muchos, muchos, pero muchos, años no pesaba tanto.
Lo lógico hubiera sido que a partir de ese momento cuidar la alimentación e intensificar el ejercicio. Pero con la corrida ahora si se me aflojó el moco, así que no pude regresar al ejercicio, y el martes me eché una mega-hamburguesa del Popeye’s.
Después de eso me empecé a cuidar, aunque la verdad es que hasta hoy pude regresar a rodar, perdón, correr. Me aventé unos 15.8 kms., la verdad si siento que me falta mucho para estar en buena condición, pero la gocé mucho.

1 comentario:

Tio Joe dijo...

Pues, de locos tu viaje al centro de la tierra. Y el clima sigue loco también aquí. Pero es de disfrutarse.

A rodar... y a borrar el spam, cuñado.