jueves, marzo 16, 2006

Ocaso del Partidato, segunda parte

Fecha: 4 de marzo de 2006
Distancia (kms.): 15.85
Paso: 6’28”/km.
FCP (Puls/min.): 159
Ruta: Tinajas a San Carlos
Clima: despejado, rico
Divagaciones:
Una carrera muy rica, el clima perfecto, bueno, puede ser que un poco caliente, pero como sea lo disfrute bastante.
La última corrida se me había acabado la carrera con la llegada de Salinas al gobierno. Durante su sexenio se continúo con las políticas económicas que favorecían la apertura económica y la entrada de capitales. Se privatizaron los bancos, se renegoció la deuda externa, se controló la caída del peso. Cuando se inició su gobierno la inflación estaba en cerca del 160% anual, al final estaba en un dígito. Se negoció el Tratado de Libre Comercio de Norte América, que permitió un gran avance en la economía, aunque muchos sectores fueron golpeados por la competencia.
En apariencia todo estaba bien, pero la corrupción era parte de toda la maquinaria. En muchos de los procesos de privatización no fueron claros los mecanismos bajo los cuales algunos empresarios eran favorecidos, en especial en el caso de los bancos.  Por otra parte la repartición de la riqueza se polarizó, en pocas manos la concentraron mientras la mayor parte de la población se hundía en la pobreza.
Por su parte el PRI perdía la cohesión, un grupo apoyaba incondicionalmente a Salinas, pero los grupos más conservadores mantenían la distancia.
Todo entró en crisis en el momento en que Salinas seleccionó su sucesor. El escogido fue Luis Donaldo Colosio, Secretario de Desarrollo Social. Entre algunos de los más cercanos colaboradores de Salinos esto causo molestia, especialmente en el Regente del D. F., Manuel Camacho Solís que mostró su desacuerdo.
Pero las cosas empeoraban, en el primer día del año de 1994 se inició el levantamiento del Movimiento Zapatista de Liberación Nacional, algo que no se veía en México desde 1938.
Para limar asperezas con Camacho, y para aprovechar sus habilidades como negociador, Salinas lo nombra como su representante para negociar con el grupo en armas. Con esto Camacho le hace “sombra” a Colosio y se comienza a murmurar de un posible cambio en la candidatura, por más que Salinas siempre dijo que el bueno era Colosio.
Como los principales candidatos de oposición se presentaban Cuauhtémoc Cardenas, por el Partido de la Revolución Mexicana, partido que él había formado; por el PAN se presentaba Diego Fernández de Cevallos y por el Partido del Trabajo Cecilia Soto, aunque de esta última se dice que tuvo apoyo de Salinas, como una estrategia para dividir a la izquierda.  Además de otros 6 candidatos.
La candidatura de Colosio no agarraba fuerza, por lo que el Candidato radicalizó su postura y comenzó a señalar los resultados del pasado y la necesidad de cambiar. Su discurso en el aniversario 64 del PRI, el 6 de Marzo, da una clara imagen de la visión que tenía de un México agraviado. Esto molesto a muchos dentro del partido.
El 23 de marzo de 1994, en Lomas Taurinas, un pobre suburbio de Tijuana, Mario Aburto Martínez, un loco solitario, balaceo a Colosio, el primer balazo a solo unos centímetros de la cien derecha. Bueno, esa es la versión oficial, que a nadie ha convencido. En principio porque primero se manejó, con bastante fuerza, la teoría de un complot. Ya que nos estaban convenciendo con la idea del complot, repentinamente se cambió por la del asesino solitario. Como sea, el simple hecho de que una persona armada se haya acercado al candidato oficial sin ningún problema, al menos señala una seria falta de atención en la seguridad.
Hace unos 3 años se conmemoraron los 50 años del asesinato de Kennedy, y seguían apareciendo nuevas pruebas e hipótesis.  A fin de cuentas un crimen de estado. En el caso de Colosio yo creo que va a ser lo mismo, ahora ya se platica poco, pero hace dos años que se conmemoraron 10 años volvió aparecer enlas noticias. Me imagino que en el 2019, cuando sean 25 años habrá revuelo nuevamente y alguien se atreverá a resucitar las teoría del magnicidio, no me sorprenderá que inclusive aparezcan nuevas pruebas ¿(fue e o no el segundo balazo en la camioneta?).
¿Quién tendría el poder suficiente para urdir el asesinato de Colosio?
Salinas es el villano favorito, pero en este caso yo creo que él no fue, en muchos aspectos fue de los  que mas perdió. Pero no me sorprendería que alguien de dentro del partido haya tenido participación, la verdad divago, no tengo manera de saberlo.
Como sea el partidato acabo ese día, pero no nos dimos cuenta hasta 6 años después.
Estanfo tan cerca de las elecciones se tenía que conseguir un nuevo candidato para el partido oficial, y no se tenía claro ni como escogerlo ni quien pudiera ser. Fue probablemente la única vez que Salinas no supe como reaccionar. El que se movió rápido fue Manlio Fabio Beltrones, en aquel entonces Gobernador de Sonora. En una reunión de miembros del gobierno, partido y gobernadores, Beltrones puso un vídeo de Colosio en donde daba su opinión de Ernesto Zedillo Ponce de León, coordinador de su campaña a la presidencia. Zedillo había sido Secretario de programación y Presupuesto y Posteriormente Secretario de Educación, por lo que era persona cercana a Salinas. Debe ser la única ocasión en la historia mundial en que un candidato haya sido seleccionado por un muerto.
El proceso de elección fue muy especial, no solo por el hecho de que uno de los candidatos originales haya sido asesinado en el proceso. Sino porque por primer vez las elecciones eran controlados por un organismo civil, independiente del gobierno. Entre las novedades se presentó el primer debate entre candidatos. En el principal se presentaron Cardenas, Zedillo y Fernández de Cevallos. Con el recuerdo de las elecciones de 1988, Cardenas era el candidato más popular. Fue el que salió mal librado en el debate, Zedillo, si bien no fue el que mejor se vio no le afecto mucho, el vencedor fue claramente Fernández de Cevallos.
El resultado final de la elección se vio afectado por dos factores, primero,  la gris campaña del PAN después del debate, con lo que perdieron toda la ventaja que habían adquirido en la misma. Segundo la estrategia del PRI de vender la “continuidad de la política económica”, por lo que mucha gente apoyó al PRI, yo entre ellos.
De esa manera ganó Zedillo las elecciones, pero el gozo duraría pocos días.  Lo que pocos sabían es que con todos los problemas que habían ocurrido en 1994,  los zapatistas, el asesinato del cardenal Posada y, especialmente, el asesinato de Colosio, habían salido del país millones de dólares. La situación se había mantenido en control, pero la economía era un castillo de naipes. Llegó el nuevo gobierno, apenas se acomodaba y se encontró con que el dólar estaba detenido con alfileres, había que hacer una devaluación y se hizo de la peor manera posible. Esto se conoce como el famoso “error de diciembre” y destapó una crisis solo comparable a la del final de sexenio de López Portillo.
De las primeras medidas que se tuvieron que tomar fue el proteger a los bancos, más bien el ahorro de los mexicanos en los bancos. Si no se hacía algo el país iba a, literalmente, quebrar. El gobierno de Clinton prestó a México 50 millones de dolares para salir de  apuros y se aplicó el Fondo bancario de Protección a Ahorro, el muy mentado FOBAPROA. Con esto se buscaba absorber las deudas ante los bancos, capitalizar el sistema financiero y garantizar el dinero de los ahorradores. Los pasivos del Fobaproa ascendieron a más de 500 mil  millones de dólares por concepto de cartera vencida que canjeó por pagarés ante el Banco de México.
Se ha dicho mucho sobre si el FOBAPROA fue bueno o malo, si fue un robo a los mexicanos o la salvación del sistema bancario.
La verdad, en mi opinión, es que era una medida necesaria y urgente, si no se hubieran tomado medidas la situación hubiera llegado a niveles aún peores. Desafortunadamente cuando las cosas se hacen mandados más por las urgencias que por otra cosa, no salen completamente bien. Entre los errores se absorbió mucha deuda que no se debió tomar, por lo que algunos abusados salieron beneficiados a costa del resto de los mexicanos.
El gobierno de Zedillo no fue de claro oscuros, sino de blancos y negros. En algunas cosas muy bien, como en el fortalecimiento de la economía, y en otras francamente pésimo,  como en la forma que se desentendió de la crisis de la universidad durante su gobierno.
Lo que hay que reconocerle al señor es su compromiso con la democracia. En el caso del PRI ya no hubo “dedazo”,  se estableció un sistema de elección interna del candidato de partido, en el que se presentaron varios precandidatos. Si bien si hubo un “favorito” de presidente, quien a fin de cuentas fue el seleccionado democráticamente, Francisco Labastida Ochoa, venciendo a su principal oponente Roberto Madrazo, que ahora anda dando lata.
Por el PAN se presentó Vicente Fox Quezada, Gobernador de Guanajuato, hombre pintoresco y “entrón”, al menos esa imagen se manejó en la campaña. Por el PRD, ¿quien sería?, nuevamente Cuauhtémoc Cardenas.  Hubieron más candidatos, algunos muy buenos, en especial a mi me agradó mucho Gilberto Rincón Gallardo, del Partido Democracia Social. Pero desde el principio la competencia fue entre los candidatos de los tres principales partidos.
Para principios de 2003 Fox iba en tercer lugar, a base de una campaña de confrontación, de crítica y de promesas, aunado a su muy peculiar personalidad fue aumentando popularidad. Por su parte Cardenas nunca llegó a tener la fuerza de 12 años antes y Labastida…
Pues yo pienso que el PRIATO se acabó con el asesinato de Colosio, pero hasta el 2000 nos dimos cuenta. La mayor parte de la población pedía un cambio de poder. Así que aunque Labastida no era un mal candidato, eso pienso yo, el PRI no hubiera ganado nunca en el 2000.
Conforme se acercaban las elecciones Fox crecía, se veía como la única fuerza que podía sacar al PRI de los pinos. Así fue.
Ernesto Zedillo fue el primero en reconocer el triunfo del PAN, se iniciaba una nueva época en México.
Los principales problemas que se enfrentaría Fox serían la expectativa de cambio, mucha gente pensaba que el cambio sería automático, cosa imposible. Pero en especial el enfrentarse con la imposibilidad de cumplir con todas las promesas que hizo como candidato Yo no sé de que se queja ahora de que Andrés Manuel haga promesas imposibles de cumplir, él siguió la misma estrategia en el 2000.
Mi opinión es Fox es un buen hombre que no debió ser presidente, yo voté por él y no me arrepiento, pero estuvo lejos de ser lo que yo esperaba.
¿Por qué?
Falta de fuerza, desde el principio se vio que con manifestaciones en la calle con machetes se podía conseguir que se echara para atrás con sus planes, comenzando con el proyecto del nuevo aeropuerto para la Cd. de México.
No pudo impulsar las reformas, si bien es cierto que no contó con el apoyo del poder legislativo, también es cierto que más que negociar se dedicó a pelearse con diputados y senadores.
Ahora, no hay que negar que hay cosas buenas, en especial la estabilidad económica. Por fin se tienen niveles aceptables de inflación, el dólar se ha mantenido en niveles estables, sin brincos ni sobresaltos, la bolsa de valores es la mejor opción para invertir. Además, a pesar de que sigue siendo el principal problema la pobreza en el país, por primear vez desde los gobiernos populistas, la pobreza extrema ha disminuido, a pesar del magro crecimiento económico que ha tenido el país.
Vienen las elecciones ¿por quien votar?
Desde mi punto de vista, ya lo mencioné en detalle antes en otras divagaciones, Madrazo representa lo peor del PRI, al quedar como candidato se puso en entredicho el futuro de ese partido.
Andrés Manuel López Obrador es lo peor que le puede pasar al país, como puede prometer cosas que no pudo conseguir en el DF, es la viva definición de un populista.
Felipe Calderón, si, es cierto, es un conservador neo-liberal, mocho, pero aún con todas esas características que no me convencen, es el único honesto y con una mentalidad del siglo XXI.
Espero que la sudada de esta corrida haya valido la pena, la próxima semana estaré de viaje y no podré correr ningún día.

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