miércoles, septiembre 05, 2007

Huracán Henriette, septiembre 5, 2007.

Introducción.
Hace un par de días una amiga me escribió preguntando de como me había ido con el huracán, así que le respondí con el relato de ese día. Al terminar me llegaron otros mensajes con la misma pregunta, así que hice algunos copy/paste del mensaje. Dadas las respuestas que he recibido del mismo decidí compartirlo con uds.

Relato. Tenía yo desde el martes siguiendo a la Henriette, "no me vaya a caer por aquí y me haga un pancho" pensaba. Desde el Martes ya Manuel, Enrique y Douglas habían tomado todas las medidas de seguridad en la granja de perlas y yo en casa había guardado todo lo guardáble del patio y la terraza y amarrado lo que se quedaba fuera. Ese día me fui a dormir tranquilo, la última trayectoria es que pasaría bastante más al sur.
Me levanté el miércoles chequé como iba Henriette, seguía igual que el día anterior, tocaría tierra al sur del estado por ahí de las 4:00 PM. Como a la una comenzó a llover y chequé nuevamente, se había movido un poco al norte, pero estaba cerca de tierra, al sur de Obregón. Arreció la llover.
A las 3 la lluvia se puso loca, y el viento también, Rebeca me gritó que subiera al cuarto, iba llegando a la escalera cuando me dijo que fuera por cubeta y trapeador. Entré al cuarto y me la encontré ya con su respectivo trapeador y cubeta, el agua entraba como cascada por las orillas de las ventanas. Antes de que dijera nada me dijo, "ándale, ponté e trapear" y ni pa' que protestar. Después de un rato le dije que si era una terapia de pareja yo prefería otras formas de fortalecer nuestra unión, me hecho una mirada que pa' que te cuento. Mejor seguí trapeando.
Nos pasamos 2 horas trapeando y vaciando cubetas de agua en la regadera, por la ventana yo veía que los árboles se movían a merced del ventarrón.
Cuando comenzó a amainar bajé a ver el último reporte y me encontré la imágen que te anexo. Tenía a la Henrietta encima, te imaginarás el humor de mi mujer.

Nos quedamos esperando que volviera a arreciar, estábamos en el ojo, pero creo era ojo de Pancha porque ya no pasó nada.

Hoy en la mañana checamos daños, afortunadamente no hubo nada de consideración ni en la granja de perlas ni aquí en la casa.

Guaymas todo encharcado pero realmente no se veían grandes daños. De los 4 muertos, entre Guaymas y Empalme, 3 fueron imprudencias, uno se subió as techo en el momento de más aire a amarrar algo y el viento lo tumbó y dos se enceraron en un cuarto cerrado y prendieron un generador de electricidad de Gasolina y se intoxicaron con monoxido de carbono. El cuarto le vino un ataque cardíaco a medio huracán y no lo pudieron atender a tiempo.

Así que, querida amiga, estamos bien, mojados pero contentos. Gracias por acordarte de tu cuate.

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