lunes, julio 30, 2007

Corriendo con el arcoiris

Fecha: 30 de julio de 2007
Distancia (kms): 10.55
Paso: 7'18"/km
FCP (Puls/min): 145
Ruta: Bulevar Luis Encinas, plano.
Clima: Muy nublado, muy húmedo, con ligera lluvia al comienzo.

Divagaciones:
Una semana completa sin correr, desde que me lesioné a principio de año no había pasado una semana completa sin correr. En parte fue flojera, lunes y martes simplemente no me levanté, en parte fue que fuimos a Phoenix, salimos el miércoles y regresamos el sábado. Pero fue más la flojera, ya que he corrido muchas veces cuando vamos a casa de la Helen.
El motivo del viaje, bueno pues Guille y yo teníamos boletos para el concierto de Rush en el Cricket Pavilion. El concierto era el viernes, pero salimos desde antes para aprovechar y hacer compras.
El miércoles llegamos como a las 2 de la tarde y nos quedamos ya con Bill y Helen toda la tarde, botaneando y bebiendo. Botanee tanto que ya ni comi ni cené.
El jueves fue día de compras, más que nada cosas para Guille y Mariana, la ganona fue Mariana, le compramos una notebook nueva, ya le tocaba cambio.
El viernes en la mañana hicimos Rebeca y yo algunas compras, para la hora de la comida ya estabamos de regreso. Poco después del choque de los helicópteros, que logicamente estaba en todos los noticieros de Arizona. Como a las 6:30 Guille y yo salimos rumbo al concierto. Comenzaba a las 8:00, pero tenía que pasar a la taquilla a recoger los boletos y no tenía idea de cuanto me fuera a tardar. Estuvo bien, entre el tiempo del camino y recoger los boletos, nos dieron las 7:30 para llegar a los asientos.
El concierto lo gozamos como enanos, la verdad es que es increible que solo 3 músicos hagan tanto alboroto. No había a quien irle, cuando uno se concentraba en la guitarra de Lifeson de repente se sentía el bajo de Lee, y cuando volteaba a verlo en las pantallas, la energía de Peart pegándole a los tambores atrapaba la atención. Todo eso acompañado por el especial tono de voz de Lee. La verdad es que que los 3 son virtuosos y no hay a quien irle. Tocaron sus mejores canciones, alternadas con canciones de su nuevo disco. De los mejores conciertos que he escuchado.
Lo único malo fue la salida del estacionamiento, resulta que hubo una balacera en la calle de la salida proncipal del Cricket Pavilion, la policía cerró y acordonó la calle. Así que solo había una saida del estacionamiento funcionado, por una callesita. Como una hora para salir.
Mientras estabamos en el concierto a casa de Helen llagaron Caterina, Carlos, Ben, Sarah y Mayo. Lástima que no me tocó verlos.
La idea el sábado era salir temprano, como a las 7:00, desayunar en Tucson y llegar a Guaymas temprano. Pero la verdad, cuando sonó mi despertador lo apagué y segui dormido. Así que a la supuesta hora de salida apenas nos estabamos despertando.Apenas me levanté Rebeca me preguntó si ya había visto el monitor. Mayo le había preguntado a Rebeca, desde antes de salir. si le podíamos llevar a Beto y Cloty un monitor para la pc que le sobraba a él. Yo había dicho que no había problema, pero cuando vi el tamaño dude de que cupiera, era un monitorsóte.
No sé como le hice pero cupo todo, aunque algunas cosas tuvieron que ir entre los pies de Rebeca, Mariana y Guille. Para las 8:15 ya ibamos de camino.
Antes de las 4 de la tarde estabamos entrando a Guaymas. Obviamente el resto del día fue de echar la flojera.
El domingo Rebeca y yo fuimos a llevarles los encargos a beto y Cloty, lo principal el monitor. Ya que lo instalé no regresamos a la casa. Podé un poco el Guamuchil, con unas tijeras podadoras que compré en Phoenix. El resto del día me lo pasé en la alberca, en estado flotón, tanto literalmente como figurativamente, considerando las cervezas que me tomé.
Hoy me desperté a las 5:00 am, listo para ir a correr. Mientras me preparaba comencé a escuchar en el techo de lamina de la terraza que caía agua, brevemente, se detuvo rápido.
Salí y estaba muy nublado y humedo, pero no llovía, así que calenté y comencé la carrera. Cuando estaba pasando frente a la caseta de la entrada de la colonia comenzó a llover. Seguí corriendo mientras evaluaba si valía la pena continuar o sería mejor regresar. Voltee a ver la nubes y decidí que las nubes de lluvia se movían hacia el mar, así que no debería durar mucho. Continué la carrera, que resultó ser la desición correcta.
La lluvia se detuvo, y, aunque muy humedo, el clima estuvo bien para correr. Pero lo mejor fue el arcoirs, ya cerca del final del camino a Tinajas, en donde me regerso, lo vi. Bien definido, hacia el suroeste, me acompañó el resto del camino.

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