jueves, enero 18, 2007

Maratón a 0°C, ¿y los dioses del maratón?

Fecha: 14 de enero de 2007
Distancia (kms): 42.195
Paso: 6'31”/km
FCP (Puls/min): 154
Ruta: Rock and Roll Arizona Marathon
Clima: Muy frío, seco.

Kms en la semana: 31.65
Kms totales en entrenamiento: 669.88
Promedio durante entrenamiento (Km/sem): 41.87

Divagaciones:

Después de revisar las opciones Rebeca y yo decidimos salir el jueves a las 11:00 a.m., ibamos con la mira de llegar al norte, hasta Peoria. Yo iba seguro de que los dioses del maratón me estarían protegiendo. Por ello iba manejando despreocupadamente, después de la mitad del camino entre Guaymas y Hermosillo, en una recta, pasamos un objeto blanco y negro que se encontraba en el camellón. "¿No era una patrulla?", preguntó Rebeca. Le respondí que pensaba que si. "¿No vas a exceso de velocidad?", si en efecto iba a exceso de velocidad y antes de que respondiera ya la tenía tras de mi.

Me orille, paré el carro, saqué mi licencia y tarjeta de circulación y bajé la ventana. Llegó el oficial, se inclinó y me informó que me detenía porque iba en exceso de velocidad, respondí que era cierto, pero que no me percaté hasta que lo vi. En eso preguntó: "¿En que trabaja?", No sé que respondí, pero sonó algo parecido a: "Importo agua de sistemas de cultivos del sur residual de plantas y Mar de Perlas Cortés"

Inmediatamente llegó a mi memoria uno de los personajes de los programas de Eugenio Derbes, gritando, "¡¡¿¿QUE DIJO??!!, ¡¡QUE ALGUIEN ME EXPLIQUE!!

Obviamente la cara del oficial refejaba la misma sorpresa y a mi me entró un ataque de nervios. A tal grado que me bajaron del carro y me pidieron abrir la cajuela del carro. Total ya que me calmé todo acabo en la multa.

Reiniciamos el camino y todo parecía bien. Yo estaba seguro de que la protección de los dioses del maratón ahora si me llegaría.

Llegando a Nogales le marcamos a Ana mi concuña para que viera en la TV cual sería la garita más indicada para atravesar, la de "arriba" o la del centro. Nos recomendó la de "arriba", pero no por el libramiento sino por el periférico. En efecto, cuando llegamos la cola era bastante más corta para los que veníamos por el periférico que para los que venían por el otro lado.

Aquí cabé un paréntesis, es un hecho cientícamente comprobado que la cola más lenta, de cualquier cosa, es en la que me formo yo. Si alguno de Uds. me ve formado en una cola, para lo que sea, y existe cualquier otra opción para formarse, usen esa alternativa, no importa que la vean más larga. Yo les aseguró que avanzaran mucho más rápido que en la cola en la que yo me encuentre.

Así que lentamente fuimos avanzando, viendo com los carros que se encontraban a ambos lados lo hacían con singular facilidad. A mi me comenzaron a atacar unas ganas de orinar horribles. Después de 40 minutos eramos el segundo carro en la cola. Avanzó el carro de enfrente, pasó y cuando me disponía a avanzar el oficial se paró y me hizo señal de que esperara, yo comenzaba a retorcerme en el asiento. Rebeca solo decía "M'hijito, te vas hacer pipi". Yo lo temé con calma y pensé, "Ya nada más nos puede pasar".

El oficial nos hizo la señal de que pasaramos. Llegamos, le entregue las "micas" (las visas), nos hizo la preguntas de toda la vida, "¿De donde vienen?, ¿a donde van?, ¿viaje de placer o negocios?, ¿es suyo el carro?". A todo contestamos puntualmente, yo todo lo vi normal, lo único raro que vi es que la última pregunta, la de si era yo el dueño del carro, la hizo dos veces. Me regreso la "mica" de Rebeca, pero la mía la puso con un papelito en el parabrisa y me indico que fuera donde estaban revisando los vehículos.

Apenas llegamos nos cayeron como cuatro oficiales, nos bajaron del carro y se pusieron a revisar el carro. Yo sentía que inminentemente me orinaba, pero pensé que lo más absurdo sería salir corriendo mientras revisaban mi carro, ya ven la paranoia que se treaen ultimamente los gringos. Así pues me encontraba yo apretando la piernas, inclinándome de un lado a otro mientras 4 oficiales revisaban mi carro. Mi situación fue tan evidente que un oficial de repente me dijo: "Si Ud quiere ir al baño están allá enfrente". Salí corriendo, y entre como deseperado al baño, que para mi fortuna tenía el único migitorio libre...

Alguna vez se han dado cuenta con que tan poco puede ser increiblemente feliz un hombre...

Cuando salí del baño ya habían acabado de revisar el carro, así que agarramos camino nuevamente, solo paramos a cargar gasolina. El resto del camino no tuvimos problemas, llegamos a casa de Helen por ahí de las 6:30 p.m.

La tarde se nos fue platicando, Rebeca y Helen tomando cerveza, yo babeando, sin poder tomar. Nos dormimos temprano. Hacía un frío de los mil demonios y estaba muy nublado.

El viernes en la mañana lo dedicamos a hacer compras, como siempre, uno piensa que va ser poco, pero acaba siendo bastante más de lo planeado.

En la tarde fuimos a comer sushis con Helen, Andrea y Nicole. en la tarde nos quedamos en casa de los Snyders. A la hermanitas Tirado no les paraba la boca, en algún momento Andrea me comentó: "es un peligro juntarlas". En la tarde Bill me comentó que para el domingo se pronosticaba cielo despejado, pero bastante frío. Como yo estaba seguro de estar protegido por los dioses del maratón le dijé que de seguro con el sol ya no haría tanto frío. Nuevamente nos dormimos a buena hora.

El sábado nos levantamos temprano, pasamos al mall para algunas compras que quería Rebeca, la pobre o no encontró o lo que encontró tenía precios exorbitantes.

De ahí nos fuimos al "down town", el mero centro de Phoenix, a la expo del maratón a registrarme y recoger mi número, chip y paquete de regalos y promociones. Era una locura, una tercera parte de las calles las están levantando por obras, según entendi con el "metro" que están construyendo, otro tercio estaba cerrado por los preparativos del maratón, así que me sentí transportado a la Cd. de México. Los estacionamientos que estaban a una cuadra de la expo cobraban $20 USD la hora. "¡VAS A PAGAR ESO DE ESTACIONAMIENTO!, ESTÁS LOCO" , comentó Rebeca, bueno más bien lo gritó. "Estos gringos son tan flojos que a 3 cuadras vamos a encontrar algo mucho más barato" le dije. En efecto a 3 cuadras había un estacionamiento que cobraba la tarifa normal, $2.00 USD la hora.

Nos bajamos, recogí todo, me porté como un campeón, no compré nada. Salimos y regresamos al carro. Para salir del "downtown" tuve que dar varias vueltas, porque varias de las calles cerradas eran en las que yo me se mover. Por fin logramos salir.

¿Saben como estaba el Tiempo?, helado y nublado. Pero yo confiaba en los dioses del Maratón, no me iban a abandonar.

De ahí nos fuimos al Arizona Mills, una mega plaza comercialde de "inlets", se supone que todo es más barato. Hicimos más compras, como buenos padres todo para Mariana y Guille. Salimos, ya cerca de casa de Carlos y Caterina, en Tempe, les marcamos, para avisarles que comíamos y les caíamos en casa.

Nos pasamos la tarde con ellos, Benjamín ya nos tiene muy ubicados, pero al principio como que a Sarah le dió pena. Pero ya que agarró confianza nomás' no soltó a Rebeca. Cuando me di cuentaya estaban las dos en la cama viendo a la cenicienta.

Caterina se apuntó un 10 y en concideración de que al día siguiente correría el maratón preparó para cenar una buena pasta. Cenamos y salió el comentario del clima. "según el pronóstico va a estar soleado, pero muy frío", comentó Carlos. Yo les dijé que saliendo el sol todo mejoraría, confiaba en que los dioses del maratón me protegerían. Caterina y Rebeca decidieron que mejor que esperarme en la meta lo harían en algún punto en el camino cerca del final. Yo estuve totalmente de acuerdo y que al acabar la carrera caminaría las pocas cuadras entre el estadio de ASU, la meta, y la casa de ellos para evitar el buscarnos en la muchedumbre. Carlos me dijó que el me llevaría a la salida del maratón temprano en la mañana. Nos fuimos a dormir.

Me levanté temprano y me preparé, a pesar de que confiaba en los dioses del maratón me vestí como cebolla, capa tras capa. Salí al comedor y me abrí mi lata de café helado y mi barra energética. No bien me las había terminado cuando se apareció el Pirulee. "¿Te desperté?", le pregunté. Pues no, más bien resultó que Benjamín pasó mala noche, lo atacó la gripe.

Me llevó Carlos a la salida, en el "down town", salimos como a las 6:30. El tiempo estaba helado, pero yo confiaba que a penas saliera el sol todo mejoraría, los dioses del maratón se harían presentes.

A diferencia de hace un año, Carlos agarró otro camino y llegó rápidamente, pero por otro lado, se acercó lo más que pudo, Así que me bajé y caminé, siguiendo a los otros corredores que iban llegando. Al principio me desorienté, ya que llegué por la parte de "atras", la salida. Pero ya que encontré donde estaban los camiones para entregar las cosas a llevarse a la meta me orienté. Encontré el camión que me correspondía, pero me negaba a quitarme los pants y la gorra de lana. Hacía un frío horrible.

Total, cuando vi que se acercaba la hora me quité los pants, la chamarra me la quitaba y me la ponía. Hasta que decidi que con las dos camisas de manga larga que traía sería suficiente. Ahora el problema era la cabeza, temía quitarme el gorro de lana, pero si hacía calor extrañaría la cachucha, por el sol. Inclusive busqué como usar las dos, pero nomas' no pude acomodarlas. Así que acabé aventando la gorra a la bolsa y me puse la cachucha. Me acomodé el shufle de manera que si en algún momento aventaba la camisa exterior no me hiciera bolas con los cables de los audifonos, Me encaminé a mi corral.

Tenía poco de acomodarme cuando dieron la salida, prendi mi música y arranqué, hacía un p*&$%e frío. "¿Que pasó con los dioses del maratón?", pensé.

Me concentré en mi música, ya que al principio es dificil avanzar. Entre maratón y medio maratón se inscribieron más de 34,000 corredores, para el maratón fueron 10,224. Así que la salida parecía la estación Pino Suarez del metro del DF un día entre semana a las 8:00 de la mañana.

Después de un rato agarré mi paso, buscando estar cerca de los 155 latidos/minuto, y disfrutar de la carrera. Lo cual no era fácil, es la primer vez en mi vida que tengo más de una hora de correr y los dedos de los pies los sigo sintiendo entumidos.

Hace 2 años corrí este mismo maratón, ahora no había tanta gente echando porras, y los que estaban traían abrigos, chamarras, bufandas, gorros y lo que se les ocurra, solo se les veían los ojos. No sé por donde tomaban el café, ¿sería chocolate?, qua la mayoría traían en mano. ¡A que p*&$%e frío!.

La ruta del maratón atraviesa por 3 de las ciudades que forman la "gran" zona metroplitana de Phoenix. Estás son Phoenix, Scottsdale y Tempe, es por ello que se llama Rock and Roll Arizona, y no Phoenix, Marathon.

maratón005
memosoberon

Cuando iba por Camel Back, una de las principales vialidades de Phoenix, me encontré con una de esas pantallas que dan la hora y la temperatura. La hora eran más de las 9:00, la temperatura...

32°F, ¡¡¡0°C!!!, ¿Dónde estaban los dioses del maratón?!!

Decidí que lo mejor era olvidarme de los irresponsables dioses, de seguro estarían en cama tomando chocolate, mientras más de 10,000 de sus seguidores corríamos en el 14 de enero más frío en los últimos 16 años en el valle de Phoenix.

Poco a poco fui agarrando calor, me ayudo mucho la magnífica selección de música que hice para el evento (la lista comentada la puedes encontrar aquí), cada véz había más gente echando porras. Ocasionalmente, cuando alguien en la banqueta levantaba la mano, chocaba la mía con la suya. Pero en una recta, que había bastante gente, una pequeña niña me levantó la mano, en el momento que extendí la mía vi que se levantó una hilera interminable de manos, fueron algunos cientos de metros de ir chocando manos, fue el momento en que más se me subío la frecuencia cardiaca.

Me volvi a calmar y a concentrarme en mi carrera. Pasé la marca del medio maratón en poco más de 2 horas. Cuando llegué a la marca de 30 kms llevaba 3:06. "Si aprieto puedo acabar antes de 4:15", pensé y comencé a acelerar. Yo solo me calmé, si me tronaba no iba a terminar en 4:30 que era mi meta, así que regersé a los 155 de frecuencia cardiaca,

Como comenté en alguna entrada anterior, me sentía mucho mejor que cuando corrí aqui hace 2 años, o en Mazatlán en el 2002. Tan fuerte como en el maratón de Tucson en el 2001. La principal diferencia es que para este año yo diseñé mi plan de entrenamiento a mi medida personal. Durante la carrera me sentí siempre muy bien.

Todos los que han corrido un maratón saben que este se conforma de dos mitades, la primera esta formada por los primeros 32 kilómetros, la segunda por los restantes 10.195. Está última parte es con mucho la más pesada. Aún así yo no dejé de disfrutarla. Pasé la milla 23, "solo un poco más de 5 kms.", pensé. En eso me entro la duda, "¿que no por la milla 21 iba a estar la familia para echarme porras?"

Seguí manteniendo mi paso, desanimaba un poco ver cada vez más corredores acalambrados o tronados, pero mantuve el paso. Llegué a la milla 24, "3.5 kms más, solo eso", supusé que ya no vería a la familia. La distancia entre la milla 24 y 25 se me hizo enterna, pero al fin llegué a esta última. "Ya menos de 2 kms", pensé. Pero sentí que me desinflaba. En eso escuche unos gritos. "¡¡¡MEMO, MEMO!!!", eran Rebeca, Caterina y Sarah. Me paré, las salude, fue justo en el momento indicado, me dieron fuerzas que sentí que ya no tenía. Aceleré y ya no bajé el ritmo, cuando vi la meta aceleré un poco más. Al atravezar la meta chequé mi cronómetro, 4:24, cerca de 2 minutos menos que mi mejor tiempo*, el de Tucson en el 2001.

Podría ser que los dioses del maratón me hubieran abandonado, pero mi chica apareció en el momento preciso.

*Ya comparando los tiempos oficiales, mejoré mi marca personal en 1 minuto 31 segundos.



7 comentarios:

Anónimo dijo...

Memo: Ya dejate de correderas y el mar y ven al mundo de los escritores. Creo esa es tu verdadera vocacion
Que error ingenuo cometi al pasarte mi triste libro...si te hubiera leido antes, ni mais, me lo guardo
Es pura mentira, la vocacion del escritor es ineludible y compactible con toda accion.
Excelente la narracion y excelente la corrida del marathon
He tenido que parar por un rato pues se me revoltio la hernia servical y traigo un brazo entero adormido. Te efelicito y te deseo mejores y mayores exitos
A.E.Urena

gsoberon dijo...

Gracias!!
Pues no sé si escriba bien ,pero me entretengo.

Anónimo dijo...

Pocas palabras
Simplemente que me da gusto decir:
YO CONOZCO PERSONALMENTE AL AUTOR DE ESTE BLOG

Un abrazo y que sigamos jugando "a las carreras"

anita (la gurisa) dijo...

felicitaciones!! vengo desde el blog de Yepez, y las pistas llegaban hasta aquí.

gsoberon dijo...

Gracias!!
Raúl, ¿como vas para el medio maratón?
Ana, estaré siguiendo tu blog.
Saludos

Anónimo dijo...

Oye Memo que ya leyendomas detenidamente la resñea croe que si debe de haber sido el frio tremendo y te duro hasta que escribiste este post..
"en el 14 de abril más frío en los últimos 16 años"
si que hacia frio.

Para la media ando bien, ya listo fisica y emocionalmente. Por ahora el pronostico del tiempo es que este agradable, pero en esta epoca no se puede uno confiar.

ya reseño oye Y LAS FOTOS?

gsoberon dijo...

¡Ups!
Gracias por la observación, ya la corregi.
Por desgracia Rebeca tuvo problemas con la cámara y no salieron las fotos. Al rato subo unas que me "volé" de esos lugares que toman fotos, pero están muy chicas. Las que venden no las pienso comprar, están aprecios de abuso.