viernes, marzo 03, 2006

El Milagro Mexicano

Fecha: 28 de febrero de 2006
Distancia (kms.): 10.56
Paso: 6’28”/km.
FCP (Puls/min.): 150
Ruta: camino a tinajas con colinas.
Clima: despejado, rico.
Divagaciones:
Volviendo a las corridas en la madrugada, aunque me tomé una semana de flojera sin ninguna razón en especial. Decidí incluir la calle Cananea en la ruta, probablemente esté loco, pero me gustan las colinas.
La semana pasada me había quedado en que Avila Camacho llegó al poder. Según todas las evidencias con el primer fraude electoral del partidato, mostrando lo que ocurriría durante los siguientes 48 años.
A pesar de haber llegado a la presidencia en una forma que probablemente no era correcta, no lo hizo tan mal. Para comenzar dio un giro con respecto a algunas de las políticas de Lázaro Cárdenas, destacando que le dio más apoyo a la iniciativa privada y busco limar asperezas con la iglesia. Pero lo que más ayudo a México durante su gobierno fue la segunda guerra mundial. Estando la industria de todas las potencias  detenido o produciendo equipos y materiales para la guerra, el consumo de los productos mexicanos se fue por lo cielos.
Lo anterior causo que comenzaran a surgir distintos organizaciones, el partido se encontró con que debía buscar la forma de incluirlas, dando lugar a la Confederación de Organizaciones Populares, la CROM. Esto causo además cambios en el partido, por lo que acabado cambiando de nombre al Partirdo Revolucionario Institucional en 1946. Justo a tiempo para las nuevas elecciones. El elegido por Avila Camacho fue el Lic. Miguel Alemán. Ahora no hubo freaude, simplemente no hubo quien le hiciera sombra.
Bueno, sombra fuera del partido, dentro del partido hubieron problemas. Primero los cambios en la estructura, segundo algunos líderes del partido sintieron que se los habían “saltado”. Con ello  vino el primer cisma del partido, Vicente Toledano y otros antiguos jerarcas del partido formaron el Partido Popular Socialista (PPS).
Trataré de no extenderme mucho en describir al partidato. Yo dividiría este periodo en 4 fases, orígenes, el “milagro mexicano”, la “guerra sucia” y la descomposición.
Estas fases no son tan fáciles de separar y existen empalmes, mientras una venía desapareciendo la otra venía iniciando. Los “orígenes”, podría decir incluyen de la formación de la deportación de Calles a la transformación del PRM en PRI. Pero el “milagro mexicano” comienza con Avila Camacho, antes de que apareciera el PRI bajo ese nombre.
El “Milagro Mexicano” fue iniciado por Avila Camacho, impulsado por Miguel Alemán, consolidado por Adolfo Ruiz Cortines, promocionado por Adolfo López Mateos y destruido por Díaz Ordaz.
Antes de entrar a la “guerra sucia”, es bueno pensar un poco en el milagro mexicano.  La economía mexicana se desarrolló como nunca antes, lo que permitió que se desarrollara una clase media con un buen nivel de vida, con trabajo, acceso a servicios de salud y educación. Se desarrollaron instituciones que conceptualmente son grandes inventos, como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Mucha gente que crecieron en ese tiempo sigue apoyando al PRI en memoria de esas épocas.
Pero no todo era dulzura, muchos de los problemas que estamos pagando actualmente tienen sus raíces en aquellas épocas. El mejor ejemplo es le problema de las pensiones del IMSS, que lideres sindicales y autoridades negociaron irresponsablemente, sin importarles quien pagaría en el futura la factura.
Pero hubo otros problemas, por un lado el partido trabajo no para generar ciudadanos, sino vasallos. Los cuales no tenían derechos a muchas cosas, aunque la constitución los garantizara. Por ello el gobierno creo medios y estructuras para impedir que los ciudadanos ejercieran estos derechos, sin tenerlos que prohibir. Por su parte la población tuvo que buscar forma de conseguir de alguna manera pasar sobre esos controles. Esto, desde mi punto de vista tuvo tres consecuencias. Primero el establecimiento de la corrupción como forma de vida, para conseguir algo todo mundo sabía que “había que aceitar la maquinaria”. Segundo, la idea de que la ley es discrecional, es decir “si no me conviene, no tengo porque obedecerla”.La tercer consecuencia es resultado de las dos primeras, impunidad, es muy difícil que un criminal llegué a ser convicto por sus acciones.
¿Qué pasa cuando un niño crece en un ambiento donde tiene salud, alimentación y educación?, se vuelve en una persona culta.
¿Qué pasa cunado uno es una persona culta?, le gusta opinar, criticar decidir, participar, quiere ser un verdadero ciudadano.
¿Qué puede hacer un sistema que considera que prefiere tener vasallos a tener ciudadanos?, los reprime.
Eso fue lo que ocurrió en 1968, la población urbana joven, en especial estudiantes comenzaron a manifestar su intención de poder expresar sus ideas, su forma de pensar, de reclamar al gobierno los errores que veían.
¿Qué hizo el gobierno?, los reprimió de la forma más violenta posible, Tlatelolco 1968.
Gustavo Díaz Ordaz, presidente en ese momento, mostró no tener la más mínima capacidad de apertura, o se estaba con el gobierno, el partido, o se era enemigo del país. Hasta el día de su muerte su versión de los hechos fue que él salvo al país.
Una vez más se empalman se empalman las fases, aunque poco en esta ocasión. Tlatelolco, 2 de octubre de 1968, marca claramente el inicio de la “guerra sucia”. El “milagro mexicano” termina con los juegos Olímpicos en México, que iniciaron apenas 10 días después de Tlaltelolco.
Pero el 2 de octubre también comenzó la cuenta regresiva para el partidato.
Con eso, sin darme cuenta, ya estaba a punto de llegar a casa, fue una rica carrera.

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