Llegó el otoño

Carrerita de martes 28 de octubre

Carrerita de viernes 31 de octubre

Hoy, como parte de la preparación para el medio maratón, corrí 16 km, la penúltima carrera larga antes del 16 de noviembre, fecha de la carrera.

Mientras corría, me puse a pensar en cómo ha estado el clima. El sábado pasado estuvieron Emily y Guille de visita en la casa, prendimos el aire acondicionado, teníamos desde que estuvo la Helen, una semana antes, que no lo prendíamos. Eso sí, tenemos más de dos semanas prendiendo el calentón para bañarnos.

En la semana solo me metí a la alberca tres veces, hice estiramientos, una zambullida y me salí rápidamente, ya se siente fría. Ya me subí todos mis aditamentos para hacer mis ejercicios en la casa.

Ayer fui a cenar a casa de un amigo, tradicional carne asada, estaban varios de mis mejores amigos de Guaymas. Como iba a correr largo hoy, pensaba solo saludar, pasar un rato y regresar a casa a cenar algo temprano, pero cuando me di cuenta, Pepe, el anfitrión, me llevó un taco de carne asada; no pude decir que no, y qué bueno, estaba muy bueno. Pero temprano me despedí, si quería estar descansado para la corrida de hoy. Al salir sentí fresco y al prender el carro me encontré con los vidrios empañados.

Hoy, cuando nos disponíamos a iniciar la carrera, Mariana me comentó, “hay mucha neblina, Papá”, le respondí que era normal en esta época. Mientras me estiraba, pensaba en que sí: en estas fechas la superficie del agua se enfría y hace que la humedad de la masa de aire se condense y se formen los bancos de niebla. Mientras pensaba eso, me dije: “con razón se me empañaron los vidrios ayer en la noche”.

El clima para correr estuvo muy rico, temperatura de 22° C, sin viento, eso sí, con la neblina la humedad estaba alta, pero a esa temperatura no afecta tanto.

Así que muy rica la carrera, divagando de mil cosas, ahora no se me dio un tema en especial, la verdad disfrutando mucho, ya casí al terminar, escuché unos granidos, voltee y los ví, aves esbeltas muy negras y pensé:

“LLEGARON LOS CHANATES, AHORA SI YA COMENZÓ EL OTOÑO”

Para mí, mientras o lleguen los chanates, no ha comenzado el otoño.