Carrerita de martes 4 de noviembre
Carrerita de viernes 7 de noviembre
Carrerita de miércoles 12 de noviembre
Corta carrerita de viernes 21 de noviembre
Ahora sí se me pasaron dos semanas sin publicar. La semana del 3 al 9, la verdad es que estaba tan concentrado en la parte final de la preparación que cuando me di cuenta ya se había pasado la semana.
La semana del 10 al 16 acabé el medio maratón tan acabado, ahorita cuento, que ya ni escribí.
Esta semana fue de recuperación, así que solo hice una pequeña corrida de 6 km, para irme recuperando.
La verdad es que pensé que me iba a ir muy bien en el medio maratón, si bien comencé el entrenamiento un poco tarde corrí dos 16 km y dos 18 km, así que sentía que estaba muy bien.
El clima también se estaba portando muy bien, la semana anterior al medio maratón el clima al amanecer estaba fresco, pero no frío a unos 20°, ya saliendo el sol calentaba un poco, pero a las 6:30 am estaba muy rico para correr. Ese era el pronóstico para el 16 de noviembre, así que todo pintaba bien.
El sábado 15, preparando todo para correr, dudaba entre una camiseta de manga corta o camiseta de manga larga. A las 5:45, hora de salida del camión del Playas de Cortés al inicio de la carrera, estaría fresco, pero ya saliendo el sol estaría soleado. Al final decidí usar una camiseta delad, pero de manga larga.
Como decía, el domingo el camión de salida para el inicio del medio maratón estaba programado a las 5:45, así que llegué 10 minutos antes.
Cuando llegué ya había bastantes corredores en la cola esperando el camión. En eso llegó alguien de los organizadores para avisarnos que solo habría un camión, en el que no podría ir nadie parado, por lo que solo podrían subir 40 personas. Los demás tendrían que tomar taxi.
Inmediatamente comencé a protestar, los organizadores deberían prever la cantidad de gente que usa el transporte y a quien se le ocurre que uno lleva dinero para ir a carrera. Andaba yo de protestón cuando otra persona, que andaba contando a la gente en la cola, me dijo: “Cálmese, Ud. es el número 30 en la cola”.
Guarde silencio.
5:45 y el camión….nada.
5:50 y el camión….nada.
Si la salida iba a ser a las 6:30, ya no estaríamos a tiempo.
5:55 y el camión….nada.
6:00 y el camión….nada.
6:05 y el camión…¡LLEGÓ!
Era obvio que no estaríamos a las 6:30, el temor que teníamos es que llegaríamos y sin tiempo de calentar tendríamos que iniciar.
Llegamos a la salida, frente al Sahuari y…
Bastante tiempo para calentar, el sol comenzaba a salir…
Por micrófono nos avisaron, para iniciar el medio maratón teníamos que esperar a que todos los competidores del maratón completo pasaran caminando a Algodones.
Por fin, después de las 7:10 iniciamos, el sol ya bastante alto.
Durante la carrera me sentí bien, procurando mantener mi pan de carrera, pero el sol sí sentía pesado, “debí haber usado manga corta pensé”. Pero todo iba bien, bajo el plan, para acabar en 2:45 horas.
Pensando mucho en el libro, el martes me harían una entrevista sobre él, así que venía pensando mucho en lo que divagué para escribirlo.
Llegó la loma entre el Delfinario y Tinajas, la parte más pesada de la ruta, no dejé de correr, pero cuidé de no excederme, la pasé bien.
De Tinajas al Blvd. Luis Encinas es una subida, muy poco empinada, pero subida al fina, la pasé bien.
Llegué al Blvd. Luis Encinas y pensé: “YA LA HICE”
Cuando estaba por llegar al Km 19 vi que adelante de mí, a unos 500 m, iba una chica de buen ver caminando, pensé: “Acelero, la paso y llegó a la meta cerrando como campeón”.
MI interpretación de lo que pasó es que mi cerebro le pasó el comando a las pantorrillas: “ACELERAR EL PASO”.
Y las pantorrillas al unisonó respondeieron:
“ESTÁN BIEN TARUGOS”
Al mismo tiempo, en sincronía, mis dos pantorrillas se acalambraron.
Nunca me había acalambrado en un medio maratón y nunca se me habían acalambrado las dos piernas.
Llegué al final arrastrando la cobija, dos personas me ofrecieron ayuda, que rechacé, llegué por mi propio pie. El tiempo, 2:55 horas.
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