Carrerita de viernes 21 de noviembre, 2025
Carrerita de martes 25 de noviembre, 2025
Carrerita de viernes 5 de diciembre, 2025
Ahora sí he corrido poco, no es que haya estado de flojo, bueno, sí, pero lo he estado porque me estoy recuperando del medio maratón, y la verdad no lo he hecho con cuidado.
En la entrada anterior platicaba que al final del medio maratón se me acalambraron las dos pantorrillas, así que lo recomendable era reposar sin correr por un buen rato. Aún así el 21 fui a carrera, una carrera de 6 km, sin problemas.
Así que la semana pasada decidí hacer una nueva carrera de 6 km, pero ahora exigiéndome un poco más. Llevaba un muy buen ritmo, pero llegando al km 3 pensé: “Me voy a acalambrar”. y, ¿saben qué?
Si, la pantorrilla derecha se me acalambró, así que más de la mitad del recorrido lo hice caminando acalambrado.
Así que decidí nuevamente reposar, pero no pude aguantar ni una semana, hoy estaba de nuevo corriendo. Decidí probar nuevamente 6 km, pero hacerlo muy tranquilo. Cuando acababa de pasar el km 2 sentí la pantorrilla derecha con tensión, así que llegando a la glorieta de Miramar mejor me regresé, creo que fue lo mejor, para que acalambrarse de nuevo.
Es curioso, en los últimos meses me la pasé pensando mucho en las capacidades cognitivas de los seres vivos, pienso escribir un libro sobre eso, pero esta semana divagué sobre un pie sin dueño.
Suena a que la falta de endocanabinoides, por no hacer carreras de distancia, me comienza a afectar, ¿cómo qué pie sin dueño?
Pues en 2009, en la región de Afar, en Etiopía, encontraron los restos del pie de un homínido muy especial, para comenzar, el sitio del hallazgo, a sólo 50 km de donde se encontraron los restos de Lucy, no sólo el fósil de humano arcaico más famoso, si no, también, el más representativo de Australopithecus afarensis, además coincidente en tiempo con ellos. Así que tenemos un pie de algún bicho que vivió al mismo tiempo que los parientes de Lucy y en el mismo lugar. Sabían que este pie no era de los parientes de Lucy por un detalle importante, el dedo gordo no era paralelo a los otros dedos, era oponible. Pertenecía a un homínido que aún dependía mucho de los árboles. Cómo no había más restos no se podía saber a quien pertenecía ese pie, por eso solo se le conocía como “el pie de Burtele”
Posteriormente, en 2015, en el mismo lugar se encontraron nuevos restos, por sus características se les asignó al mismo género de Lucy, Australopithecus, pero a una nueva especie, A. deyiremada. Los restos eran tan pocos y tan fragmentarios que muchos antropólogos y paleontólogos no los aceptaron, dijero que eran de afarensis, pero que en el proceso de fosilización se deformaron.
Ahora, hace menos de un mes aparece una publicación nueva, hace menos de un mes aparece una nueva publicación, con nuevas evidencias de la misma zona. Con lo que se comprueba que A. deyiremada definitivamente sí es una especie distinta a los afarensis, pero que, además, el pie de Burtele pertenece a esta especie.
Inmediatamente me saltó algo, hay una especie de Australopithecus, género del que consideramos que descienden los homininos, homínidos que caminan erguidos, que era arbóreo, que…¿ERA ARBÓREO?
Pues sí, pero no…
Como ya comenté, el que el dedo del pie fuera oponible muestra que pasaban una gran parte del tiempo en los árboles, pero el resto del cuerpo muestra que cuando estaban en tierra caminaban erguidos.
Pero aquí hay varias cosas importantes, primero, el experimento de caminar erguidos tomó más tiempo de lo que pensábamos. Segundo, nuevamente vemos que la evolución de los humanos no es una cadena, más bien un arbusto. Tercero, la idea de que todos los humanos caicos posteriores a los Australopithecus venimos de Lucy ya no es tan clara.
Algo que me gustó en la lengua del pueblo Afar, donde "dayih" significa "cerca" y "remeda" significa "pariente", así que deyiremada significa: PARIENTE CERCANO.