Carrerita de martes 6 de agosto.
Carrerita de viernes 8 de agosto.
El martes el plan era correr 7 km, pero con la humedad apenas aguante 6 km. En cambio hoy pensaba correr 7 km y acabé corriendo 8.3 km, la brisa de hoy en la madrugada estuvo muy rica.
Últimamente he estado divagando mucho sobre los sentidos en los animales, la verdad es que cada especie vive en un mundo aparte, aunque sean miembros de este planeta. Hoy en la mañana pensaba en los murciélagos, generalmente pensamos en ellos como los mamíferos voladores, nocturnos, predadores de insectos y que dependen de la ecolocalización para sobrevivir. Pero esto es una visión muy limitada, hay que recordar que de los grupos de mamíferos el más diverso es el de los murciélagos.
Tomemos como ejemplo a los murciélagos magueyeros, muy comunes en Sonora en la época de floración de cactáceas y magueyes, se alimentan del néctar de estas plantas, son nectívoros. Para comenzar son migrantes, todos los años se desplazan desde el centro de México hasta Sonora y Arizona siguiendo la floración de estas plantas, los “corredores de néctar” les llaman.
Primero, no son ciegos, es más la vista les es muy importante. Como buenos animales nocturnos su sistema está diseñado para dar prioridad a aprovechar la poca luz nocturna, tienen muchos bastones. Pero tienen conos, células para detectar colores, de dos tipos uno para longitudes de onda larga, rojos, y otros para detectar longitudes de onda corta, muy, muy corta, ultravioleta. Así que ven el mundo en tonalidades de UV y rojo. ¿Qué ventaja les da el detectar UV?, pues resulta que las flores de las cactáceas y magueyes son muy eficientes para reflejar la luz UV. Para nosotros las flores de saguaros y cardos son blancas, para estos murciélagos quién sabe de qué color son, pero muy conspicuas, cómo faros. Esto es muy importante, ya que estas son su principal alimento. Pero además les sirven de guía en sus migraciones, recuerda que siguen a los “corredores de néctar”, son sus faros en el camino. En noches de luna llena o muy estrelladas pueden servirles de guía, además de alimento. Ahora tienen capacidad de detectar a las flores de estas plantas aún con muy poca iluminación, para esto han perdido el cristalino, así que tienen muy baja agudeza visual, son bastante miopes.
Ahora, ¿qué pasa en las noches de luna nueva completamente nubladas, dónde no hay nada de luz, ¿están perdidos?
Para nada, resulta que las flores de las cactáceas tienen componentes muy especiales en su aroma floral, casi el 90% de benzoatos, además el néctar emite también olores, un compuesto volátil en el néctar de las cactáceas es el dimetil de sulfuro. Pues el olfato de los murciélagos es especialmente sensible a estos compuestos. Así que pueden detectar no sólo la presencia de las flores, sino también de su néctar.
Ahora, ¿con esto tienen resueltos sus problemas?, por su puesto que no, con la vista y el olfato pueden saber dónde están las flores, pero para consumir el néctar mientras vuelan necesitan una precisión milimétrica. Esto lo consiguen con la ecolocalización, arman verdaderas imágenes con los sonidos.
Así que podemos sacar algunas conclusiones, entre ellas, los murciélagos no son ciegos y hay animales para los que el olor a azufre no es para nada desagradable.
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