Carrerita de martes 19 de agosto
Carrerita de viernes 22 de agosto
El martes el plan era correr 6 km y fueron casi 7 km. Al terminar esa cerrara pensé que el viernes podría correr 9 km, pero en mi plan puse 8 km. Hoy, mientras calentaba, me di cuenta de que el ambiente no estaba muy amigable. Acabando el primer kilómetro ya estaba empapado en sudor, ahí me di cuenta de que tendría que cambiar el plan, acabe corriendo sólo 6 km.
Últimamente mis divagaciones no han sido sobre los sentidos de los animales, han sido sobre los sentidos de las plantas.
Les reconocemos funciones muy importantes, como la producción de oxígeno, son la base de cadenas alimenticias, estabilizan los suelos, juegan un papel fundamental en el ciclo del agua, sólo por mencionar algunos. Pero generalmente las consideramos como seres pasivos
Esto no es sorprendente, las vemos ancladas al suelo, solo constituidas por raíces, tallos, ramas, hojas y flores y frutos. En ningún lugar vemos ningún órgano sensorial y no hay nada que remotamente parezca un sistema nervioso. ¿Siendo así cómo pueden percibir y procesar la información del medio ambiente?
Nuevamente estamos pensando cómo lo que somos, simios presuntuosos, si no tienen lo que tenemos nosotros o algo similar no lo pueden hacer.
Algo que siempre me gusta ver es cuando el Palo Verde, al final de la terraza, florece. ¿Cómo sabe cuándo florecer?
Pues los Palo Verde, como todas las plantas tienen en sus superficies varios tipos de proteínas sensibles a la luz, los fitocromos, que son sensibles a las longitudes de onda rojas e infrarrojas y las fototropinas y criptocromos, sensibles a las longitudes de onda violetas y ultravioletas.
Lo primero es que con esta información identifican la fuente de la luz, con ello los tallos y ramas crecen en dirección a esta fuente, fototropismo positivo, y las raíces en la dirección opuesta, fototropismo negativo.
Pero también les permite percibir la duración de los periodos de luz, la extensión de estos y la temperatura. Con esto tienen la información del ciclo circadiano, noche y día, pero también con ello determinan los ciclos de floración, y lo hacen muy bien.
Obviamente las hojas, donde se hace la fotosíntesis, absorben la mayor parte del espectro luminoso, pero de lo que reflejan, que no se usa, está el infrarrojo, cuando en una planta detecta que hay un desbalance entre rojo e infrarrojo, en esa parte de la planta se estimula el crecimiento de tallos y ramas, evitando así la sombra de otras plantas.
Así como tienen sensores para la luz, tienen sensores para la presencia de agua y otros compuestos químicos. Las raíces tienen hidrotropismo positivo, se mueven hacia donde siente la presencia de agua.
Igualmente pasa con otros compuestos químicos, nutrientes, que requieren para vivir.
También tienen sensores a la presión sobre su superficie, podríamos decir que “tacto”. Un ejemplo de esto último son las plantas trepadoras, donde sienten presión inhiben el crecimiento, dónde no lo sienten lo estimulan y así se van enredando. Otro ejemplo es cuando detectan que algún predador se está comiendo sus hojas, causando que otras partes de la planta secreten sustancias desagradables para el predador, no sólo eso, emiten compuestos volátiles para avisarles a las plantas vecinas del predador presente.
También responden al sonido, ¿cómo crees que los Yucatecos, Guamuchiles y otros árboles famosos por destruir tuberías las encuentran?, aunque la tubería no tenga fugas dan con ella, al parecer por las vibraciones del agua moviéndose en la tubería.
Por lo pronto, yo confío tanto en el sentido de las plantas que para mi la primavera inicia no porque sea el equinoccio de primavera, inicia cuando florece el Palo Verde que crece junto a la barda de mi casa, al final de la terraza.
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