Somos corredores y de resistencia

Carrerita de miércoles 13 de noviembre

Carrerita de domingo 17 de noviembre

En la última entrada me quedé en que los mañosos comenzaron a fabricar herramientas de piedra, ¿para qué les servían estas herramientas a los primero humanos?

Para tener acceso a alimento al que antes no tenían. Un animal de menos de metro y medio en la estepa requería de algo que le diera ventaja. Alimento había; carroña siempre hay en las estepas africanas, pero para nuestros ancestros había un problema importante, eran muy pequeños y en los carroñeros hay jerarquías, así que cuando les llegaba el turno prácticamente no quedaba nada, solo lo más difícil de obtener. Pero con sus herramientas de piedra podían romper los huesos y llegar a la medula, al tuétano, un alimento de lo más nutritivo que estaba fuera de acceso de los demás carroñeros.

Pero ¿habría forma de conseguir más?

Si, dejando la carroña y volviéndose cazadores.

Hay algo que actualmente poca gente sabe, los seres humanos somos de los animales más resistentes físicamente. Pocos animales pueden resistir tanto tiempo haciendo una actividad física sin parar como nosotros. Nuestro cuerpo muestra muchas adaptaciones para ello.

Para comenzar, el sistema musculoesquelético: nuestras extremidades inferiores son mucho más largas que las superiores. Esto hace que la masa muscular sea mucho más pesada en los muslos y piernas. Con esto se consigue una zancada más larga y un mejor balance para una pisada más firme. Los huesos, músculos y tendones de los pies, por un lado, distribuyen el impacto de contacto con el suelo de cada paso de forma muy eficiente, por otro, permiten impulsar al pie al momento de dejar de tocar el suelo.

Al correr, cada vez que impacta el pie con el piso, las articulaciones reciben un impacto de hasta cuatro veces el peso corporal. Por ello la superficie de las articulaciones ha aumentado: así distribuye en una mayor superficie ese impacto.

Tenemos unos pulmones eficientes que pueden atrapar una gran cantidad de oxígeno para que un corazón fuerte lo pueda transportar por las arterias a los músculos.

Pero los músculos no solo requieren oxígeno. Necesitan también energía, de la que hay dos fuentes: glucógeno y grasas. El glucógeno está almacenado en el hígado y los músculos. En la carrera de resistencia los músculos comienzan con su propio glucógeno y conforme este va disminuyendo el hígado tiene que ir liberando su glucógeno a la sangre, finalmente, cuando ya no hay glucógeno, se comienza a usar las grasas.

Ahora, después de una hora corriendo: el cuerpo empieza a pasar factura. Así que se requiere algo para disminuir la percepción de molestias, algo que te libere del estrés, que permita que te distraigas para no preocuparte por el tiempo, pero que mantenga tu estado de ánimo, tu meta. Aquí es donde entra el sistema de los endocannabinoides, neurotransmisores que cumplen con esa función. 

Yo fumaba, y mucho, hasta dos cajetillas al día llegué a consumir. Una de las cosas que me ayudó a dejar el cigarro fue correr, cambié a la nicotina por los endocannabinoides.

Pero al correr el cuerpo genera calor que se tiene que disipar, la forma más fácil de disipar este calor es por evaporación. La mayor parte de los mamíferos lo hace por jadeo. La lengua de fuera con la respiración está haciendo que se evapore agua y con eso disipan calor. 

Los seres humanos lo hacemos de otra forma; sudamos. Las glándulas sudoríparas, dispersas por todo nuestro cuerpo producen una excreción que es prácticamente agua saladita y que al evaporarse disipa el calor por todo el cuerpo. Pero para que esto sea más eficiente se disminuyó la cobertura de pelo, que al ser aislante afectaría la evaporación. Otra característica única de los humanos; escasa cobertura de pelo.

Todo eso nos hace tener una gran resistencia física.

Pero ¿para qué les serviría a nuestros ancestros tener tanta resistencia física? 

Muy fácil, caza por resistencia. Un animal de menos de 1.5 m de altura la única forma en que podía capturar animales grandes era agotándolos, después de perseguirlos por horas, y ya al punto del colapso, caerles en grupo y con las herramientas de piedra matarlos.

Loa primeros humanos con estas adaptaciones fueron los Homo erectus, la especie humana más exitosa en el registro fósil.

A mí por eso me gusta correr al menos un medio maratón al año. Como hice el día de hoy.