Semana de desveladas (¿porqué no publicaste?)

Ahora si fue una semana de poca actividad física, no solo porque hice una carrera menos, si no porque de las 3 caminatas que hago solo hice una.

Sobré porqué solo dos carreras, eso fue algo planeado. El lunes entre todos los correos electrónicos había uno de Sergio Farell, convocándonos a su festejo de sus 50 años, el viernes 11 de junio.

Para los que leen esto y no son merodeadores de Guaymas, o contemporáneos en el campus Guaymas, debo explicar que los Farell, Sergio y Machángeles, son amigos desde hace como 30 años, coincidimos como estudiantes, ellos iban algunos semestres abajo de mí, pero hicimos muy buena amistad ya que Machángeles era vecina mía. Ya luego, cuando regresé a Guaymas, continuamos la amistad y nos tocó convivir mucho con el crecimiento de los hijos, Andrés, su hijo mayor, fue compañero desde jardín de niños de Guille.

Siempre que nos juntamos nos divertimos mucho.

Obviamente confirmamos nuestra asistencia, me pregunté porque no nos reuníamos más seguido.

Así que sabía que el sábado no me podría levantar, no para la carrera larga, que es los sábados, sino que no me iba a poder levantar, punto.

Por ello el martes hice la carrera tranquila y el jueves cancelé la intensa y la cambié por la larga. Está última fue una carrera muy rica, comencé temprano, antes de las 6:00 ya estaba en camino, buena música y, en especial, una mañana muy nublada. Rico para correr, aunque bastante húmedo para ser inicio de junio.

Las razones para haber perdido 2 caminatas fue que el miércoles me quedé bien dormido, como hacía tiempo no me pasaba. Ahora la del viernes...

El jueves, el día que hice la carrera larga, Rebeca tuvo un "shower", desde la tarde me dijo que planeaba no llevar carro y que si no me molestaba ir por ella. Le dije que no había problema. En la tarde, cuando subió a bañarse me preguntó: "¿En verdad no te molesta ira hasta Tinajas por mi?". Le repetí que no había problema. 

Salió de bañarse, y al bajar me preguntó: "¿Estás seguro de que vas por mí?", una vez más le repetí que no había problema, pero por dentro comencé a preguntarme si mi mujer no tendría algún tipo de problema auditivo o de retención.

Al rato escuché que tocaba un claxon, era Paty, la vecina, que pasaba por Rebeca. Al salir volteo y me preguntó: "¿Entonces vas por mí?", suspiré, hondo, y le contesté que me hablara por teléfono cuando quisiera que la fuera a recoger.

Tengo varias propuestas en proceso, así que me puse a trabajar en ellas, se me fue rápido la tarde. Ya en la noche me preparé de cenar. Me puse a ver la televisión, se acabaron los programas que me gustan, Rebeca no hablaba, vi el noticiero y televisa deportes, Rebeca no hablaba, "Punto de Partida", Rebeca no hablaba, me puse a ver una película, no me gustó, me puse a buscar otra, Rebeca no hablaba, cambiando canales me encontré con un capítulo de "Law and Order", Rebeca no hablaba, Memo cabeceaba.

Vi el reloj 1:15 a.m., le marqué a Rebeca. "M'hijita, ¿a qué horas pasó por ti?"...

Su respuesta me dejó helado, "No si ya conseguí aventón, voy saliendo".

Tomé aire conté hasta cien y me fui a la cama.

Obviamente no me levanté a caminar el viernes.

Ahora, el evento de los 50 años de Sergio. Comienzo por jerarquías, primero los maestros de Sergio, Machángeles y míos, Lloyd Findley y Karl Heinz, con Isolde su esposa y Rogelio Ruvalcaba, que era maestro en el campus y, para mi desgracia, no me dio clases en las aulas (aunque en la vida diaria me ha dado muchas). Luego de nuestra generación, Sergio y Machángeles, Rebeca y yo. Seguimos con los que fueron alumnos de Lloyd, Heinz, Sergio y míos. Manuel Nava, con Vicky, su esposa (alumna del campus, pero en el área de alimentos) y Enrique Arizmendi. A continuación la generación de los hijos, Andrés y Alejandra, hijos de los Farell, un muchacho que es amigo de Andrés y empleado de Sergio (mi famosa memoria de teflón impide que recuerde el nombre), Elizabeth, hija de Lloyd, más joven que estos Enrique hijo y cerrando la genealogía, con bastante menos años, Manolo el hijo de Manuel y Vicky, que le cantó a Sergio unas mañanitas que le hicieron el día.

Bueno, la verdad es que todos muy buenos amigos, pero yo tenía un buen rato de no ver a Lloyd, y la verdad que fue un gran encuentro. Al comienzo de la velada Lloyd, que es como una enciclopedia en 2 piernas, preguntó que quien podía explicarle de la guerra de los cristeros. Ante la oportunidad de poder yo aportar algo a los conocimientos de mi maestro le platiqué todo lo que sabía, complementado por Enrique, que siempre la ha gustado mucho la historia. Bueno, el "fan máximo" de la historia, Manuel, en ese momento no estaba por ahí. Cuando le comentaba a Lloyd todo lo retrogrado que representaban los cristeros, y como ya bastante entrado el siglo XX, querían regresar a en estado teocrático, me encontré que el tequila que había en el evento se llamaba "Cristeros de Jalisco". Al descubrir esto le dije a Lloyd, "tenemos que acabar con los cristeros, más si son de Jalisco".

La plática sobre los Cristeros, complementado con nuestro objetivo de acabar con "Cristeros de Jalisco", nos fue llevando por una plática muy divertida, y profunda. Bueno, no sé si profunda, más justo sería decir tequilera. Ya que acabamos con los cristeros quedábamos pocos, recuerdo haberme despedido de Rogelio y los Holtschmit, Enrique no sé cuando se fue. Vicky se tuvo que llevar a los dos Manolos, con más cuidado en el grande que en el hijo. Lloyd en un momento de lucidez mental le había dado, ya hacía rato, el comando a Elizabeth.

Recordamos muchas cosas del Campus Guaymas, al final del evento, en la mesa estábamos, 3 generaciones del campus, Lloyd, Sergio y yo y Manuel. 

Nos echamos porras, yo le eché porras a Lloyd que me dio muchas lecciones (aún cuando yo ya era el director del posgrado), nuestros alumnos nos echaron porras. 

Al despertarme en la mañana tuve 3 certezas y una duda.

Las certezas, es una alegría el juntarse con los amigos, un maestro es siempre un maestro y no me junto más seguido con Sergio porque mis neuronas ya se habrían terminado, siempre acabamos igual.

La duda, ¿porqué Sergio no público las observaciones de la vez que siguieron él y Lloyd con un hidrófono a una ballena?