Fecha: 22 de diciembre de 2006
Distancia (kms): 10
Paso: 6'18”/km
FCP (Puls/min): 155
Ruta: Malecón Boca del Rí0.Veracruz
Clima: brumoso, muy húmedo
Divagaciones:
Bueno, antes de referirme a la carrera dejen comentar de los eventos del día anterior. Pablo, diría yo que el asistenté de mi papá, pero la verdad es que es el asistente de toda la familia, se asoció con unos pescadores de una playa al sur de Antón Lizardo, así que cuando supó que la familia ibamos a Veracruz organizó una gran comida en esa playa.
Fue una aventura llegar, ibamos siguiendo a una van negra para no perdernos. Pero no teníamos idea a donde nos dirigiamos. Salimos al sur, agarramos hacia Anton Lizardo, lo pasamos. Pasamos junto a la base naval y seguimos. Pasamos un pequeño poblado, el caminó termino en una playa. Pensé que por fin habíamos llegado, pues no seguimos por la playa, esquivando pangas de pesca y donde terminaba la playa nos esperaba Pablo, su familia, socios y una gran comilona.
Nos atendieron como reyes, de verdad es que no se midieron. La comida formidable, arroz a la tumbada, filete de pescado y camarones empanizados, ceviche, coctail de camarón, jaibas y un pescado desebrado. Todo acompañado de tortillas de maíz hechas a mano, buenisimas.
Gozamos como enanos y todo era perfecto hasta que alguien dijo que era hora de partir, ¿como salir de ahí?
Pues nuevamente a seguir un carro, ahora una pickup, el problema es que la marea había subido, así que en algunos puntos las olas nos alcanzaban, pero por fin salimos.
Llegamos, me tomé unas “cucharadas” con mi Papá, así le dicé él al whisky de la noche, y a la cama. Había que descanzar, tenía ya cita con un especial compañero para correr en la mañana siguiente.
Me levanté temprano, ya tenía todo listo para no hacer ruido, sigilosamnete me vestí, todo iba a la perfección, Rebeca no había notado nada. Llegué a la puerta y la abri. Vaya si era una puerta ruidosa. Rebeca se despertó, “¿ya te vas?, no tarde mucho”. Salí, al menos el que la desperatrá no la puso de mal humor.
Llegué al loby del hotel, pasados unos segundos se apareció el Tiburón, Raúl Yepez. La verdad es que no sé si alguien más le diga así, pero así es como lo ubico yo por el nombre de su blog. “La Pecera del Tiburón”. Desde que supo que iba a Veracruz me contactó para que al menos una corrida nos aventaramos.
Es curioso, dos persanos con casí 20 años de diferencia, por favor no pregunten a favor de quien, percepción política tan diferentes, quien nos haya leído a los dos sabrán a que me refiero, puedan concordar tan bien. La verdad es que pareciera que nos conocíamos de tiempo atrás y era la primera vez que nos veíamos. Bueno, algo de peso debemos de tener en común, a los dos nos encanta correr y compartir como percibimos al mundo a traves de nuestras carreras en un blog.
Fue una carrera muy rica, platicamos, intercambiamos puntos de vista, concordamos en los puntos esenciales, bueno, creo que en todo. Finalmente nos echamos porras para nuestras futuras carreras, el corré un medio maratón, su primer carrera de fondo, y yo un maratón en enero. La verdad es que fue un placer compartir la carrera.
GRACIAS RAÚL.
Acabada la carrera nos tomamos una foto.
Nos despedimos un poco a las carreras, él tenía un desayuno de negocios y yo apurarme para partir con la tropa a Tlacotalpán.
Así que me fui a bañar y subí a desayunar con el resto de la tropa. Un desayuno ligero, en verdad ligero, fruta. Bueno, al final acabé comiéndome unos molletes.
Partimos a Tlacotalpán, la verdad un lugar muy bonito, con un gran colorido.
Lo recorrimos de arriba abajo, y rematamos en un muy buen restoran para comer.
Cuando ví que en el menú había langostinos estuve a punto de pedirlos nuevamente, pero pensé que si me daban nuevamente un plato del mismo tamaño que en las dos veces anteriores dejaría en serio riesgo de extinción a las poblaciones de ese crustáceo en el estado de Veracruz. Opté mejor por un plato de arroz blanco con platanos fritos y pulpo al ajo. Buena selección.
De regreso en Veracruz nos preparamos pal tradicioanl intercambio de regalos de los soberones, nos divertimos mucho, todos los disfrutamos. Yo pensaba que nosotros, los Soberón Tirado, seríamos los primeros en irnos a dormir, teníamos que estar temprano en el aeropuerto, pero nos quedamos hasta el final.
El viaje de regreso lo dejaré para la siguiente corrida.
1 comentario:
HOla Memo
pues yo al igual que tu tuve esa sensación de conocerte de años, y que si tenemos puntos de vista diferentes pero que sabesmo platicar y dialogar.
Ademas de la corrida que fue breve pero sustanciosa.
Espero que se repitan estas carreras y seguir compartiendo via blog o coincidir en el futuro en alguna carrera interesante. ¿Mazatlan a finales de este año?
Espero que estes muy bien un gran abrazo a ti y a tu Familia y A darle duro a esos 42 Km.
PD: ya nada mas de la reseña de la comida me dio hambre. Ire por esos camarones empanizados.
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