miércoles, febrero 08, 2006

Guerra Civil, Segundo Acto

Fecha: 7 de febrero de 2006
Distancia (kms.): 10.6
Paso: 6’41”/Km.
FCP (Puls/min.): 146
Ruta: Camino a Tinajas sin colinas
Clima: Despejado, fresco, muy rico
Divagaciones:
Por fin volví a correr en la madrugada, el clima está cambiando, ya no hace tanto frío, así que me levanté a las 5:00 a.m. para correr, disfruté mucho. En el camino un grupo de trabajadores se río de mi indumentaria, la verdad los entiendo. Con la lámpara de alpinista en la frente, el chaleco reflejante (tipo obrero nocturno de carretera) y las lucecitas tipo bicicleta en la parte de atrás del resorte del short, me he de ver muy cómico. Pero prefiero eso a que algún conductor no me vea y me apachurre.
Durante la corrida regresé a mis divagaciones sobre la guerra civil mexicana. En la última carrera estaba preguntándome que podría evitar la consolidación del país cuando me fijé que mi GPS se había quedad sin pilas.
Parecía que el nuevo gobierno podría establecerse sin mayores problemas, pero los conservadores aún no estaban derrotados. Mejor pasemos al…
Segundo Acto. La intervención Francesa y el Imperio de Maximiliano.
A pesar de que Juárez pudo hacerse de muchos recursos al aplicar las leyes de reforma, expropiando los bienes de la iglesia, estos no fueron suficientes para cubrir las necesidades de un país que venía saliendo de una guerra civil. Así que decidió suspender los pagos de la deuda externa.
Eso, y que Estados Unidos estaba en guerra civil, causaron que potencias europeas mandaran sus ejércitos. Aquí saldría a la luz  algunas de las medidas que Miramón tomo para hacerse de fondos durante su gobierno paralelo.
Una de ellas fue robarle a  la representación inglesa una fuerte cantidad de dinero. Otra fue un tratado con España por el que se comprometía a pagar daños a su población civil causados durante la tumultuosa vida del México independiente. La última, contrajo una fuerte deuda con un banquero suizo, de apellido Jecker.
Así que 3 potencias Europeas hicieron sus reclamos. Inglaterra exigía que se le continuara pagando la deuda contraída, se le restituyera el dinero robado a su representación en México, además de la disculpa diplomática correspondiente. España el cumplimiento del la deuda adquirida por el tratado con el gobierno conservador. Finalmente Francia, que…
¿Qué vela tenía Francia en este entierro?
La verdad ninguna, pero adquirió de Jecker la deuda contraída y consiguió como meterse.
Bueno, pues después de negociaciones complicadas españoles e ingleses decidieron retirarse. ¿Los franceses?, pues se lanzaron contra la capital mexicana. El ejercito más poderoso del mundo contra el de un pobre país que venía saliendo de una guerra civil.
Pues resulta que Napoleón III consideraba conveniente tener un gobierno satélite en América y los conservadores mexicanos negociaron con él el establecer una monarquía con un príncipe europeo. Así aparece en escena Maximiliano de Habsburgo. Por esto yo considero que la intervención francesa es continuación de la guerra civil, pero ahora los conservadores venían con ayuda externa.
Al principio el ejército mexicano respondió bien, en Puebla derrotó estrepitosamente al ejército francés el 5 de mayo de 1862. Desafortunadamente una batalla no es la guerra y luego nos dieron hasta con la coladera.  Después de la muerte prematura del líder militar mexicano, Zaragoza, y de que Napoleón III cambio de mandos y reforzó a su ejercito, Puebla cae en el 63 y con ello Juárez se ve obligado a iniciar nuevamente un gobierno saltando de lugar en lugar, hasta que se puede establecer en Chihuahua.
Maximiliano llega a México en 1864. Con ello México tenía dos gobiernos, una república liberal por un lado y una monarquía conservadora por el otro lado, bueno eso pensaban todos, menos Maximiliano.
Resulto que el nuevo emperador era más liberal que los liberales mexicanos, así que comenzó a implementar medidas más extremas, en algunos casos, que las que había promovido Juárez. Con lo que muchos conservadores le dieron la espalda.
Así teníamos una situación bastante precaria, por un lado un presidente con el apoyo de la población, pero sin los recursos militares ni económicos para recuperar el poder. Por el otro una monarquía con toda la fuerza económica y militar, pero sin el apoyo necesario para perdurar.
¿Qué rompió este precario balance?
Pues que Napoleón III tenía ya bastantes problemas en Europa, además de que Estados Unidos diera fin a su guerra civil,  por lo que para fines prácticos le dijo al Emperador Mexicano: “Maxi, pues si sabes contar, no cuentes conmigo” y retiro sus ejércitos. Así este Maximiliano tuvo que echar para atrás sus propuestas liberales, cuadrarse a los conservadores y esperar que tuvieran la fuerza para derrotar al gobierno republicano, ya que ni su familia en Europa lo quería de regreso.
Pero prácticamente ciudad que dejaba el ejército francés, ciudad que recuperaban los republicanos. El ejército del Imperio, dirigido por Miramón, no hizo más que dilatar lo inevitable. El 15 de mayo de 1867 cae en Querétaro finalmente el ejército Imperial y pocos días después Maximiliano, junto con Miramón, es fusilado, en el cerro de las campanas.
Por fin, en junio, el ejército Republicano ingresa a la capital, por cierto bajo el mando de Porfirio Díaz, que, considerado en aquel entonces un héroe, actualmente está en la lista de los antihéroes de nuestra historia.
Benito Juárez es reconocido a nivel mundial por su energía, patriotismo y liderazgo en la defensa de México. Varias naciones latinoamericanas lo declaran Benemérito de la Américas.
Así surgió la identidad de México como país, antes de Juárez éramos solo un territorio con un nombre. Después de él se tenía un prestigio como país independiente que resistió la invasión de la mayor potencia militar en ese momento. Un gobierno plenamente reconocido por su población y los mexicanos sentían orgullo de ello.
Juárez no solo se caracterizo por su patriotismo y liderazgo, sino por su convicción de que México requería romper con el pasado para poder consolidar su futuro y que para ello se requería cumplir con las leyes y quitar el poder a grupos corporativos como la iglesia. Yo creo que por eso se debe considerar como el personaje más importante de la historia, solo seguido por Morelos.
Pero, a fin de cuentas era humano y cometió errores. En este balance de héroe-antihéroe, cometió uno que bien podría haberlo mandado al extremo contrario al cual, justamente, se encuentra. Me refiero al tratado McLane-Ocampo, entiendo muy bien la situación desesperada que vivía su gobierno en ese momento, pero lo considero un error. Si el senado americano lo hubiera ratificado, yo creo que ahora seríamos 3 países. Al este del istmo de Tehuantepec estaría la República de Yucatán (o algo así), al norte la República Mexicana (si es que se hubiera conservado el nombre), mientras que en el Istmo tendríamos la Zona Administrativa del Canal de Tehuantepec, manejada por los gringos.
Para terminar, es común escuchar aún ahora la frase “¿y si Juárez no hubiera muerto?”, generalmente con tono de que las cosas serían de seguro mejores. Yo la verdad creo que si Juárez no hubiera muerto en 1872, se habría convertido en un dictador. Al menos eso pienso al ver sus últimos años de vida.

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