Me levanté hoy para una carrera larga, en la semana no corrí porqué le huí a la humedad, pero no puedo aguantar una semana sin correr.
Así que a las 5:15 am salté de la cama, preparé el café (siempre se lo dejó listo a Rebeca) me puse mi ropa para correr, agarré mi música, puse mi android en su paquete, me tomé un café, de esos de botellita que venden en el super, el otro café lo puse en el termo y salí a calentar.
A las 5:50 inicié la carrera.
El clima estaba perfecto, totalmente nublado, por lo que el sol no sería problema, con una brisa fresca y constante, inclusive pensé que podría llover. Por fortuna no fue así.
Una carrera sin contratiempos de ida, pasé Tinajas, la subida que le sigue, pasé el delfinario y llegué a la marca de 8 kms para iniciar el camino de regreso, el plan era completar 16 kms.
De regreso, entrando a Tinajas me pregunté que habría pasado con el perro blanco que siempre me perseguía en ese punto y que tenía meses no veía. Yo creo que lo convoque porque apareció para hacer de las suyas. Supongo que su dueño será algún gringo y habían estado fuera de Guaymas.
En el resto del camino me sentí fuerte, hacía tiempo que no me sentía así en una carrera larga. Salí del camino a Tinajas y agarré el Luis Encinas, camino a casa.
En eso, de pronto, un carro gris se paró junto a mí, vi bajar el vidrio y la contemple, quedando gratamente sorprendido. UNA CHICA GUAPA ME HACÍA SEÑALES.
La miré, me miró, y entonces me dijo:
"¡¡¡SÚBETE AL CARRO, A LA ALBERCA SE LE ESTÁ SALIENDO TODA EL AGUA!!!"
Era Rebeca que al dspertarse se encontró con que la alberca ya iba a la mitad del nivel y del cuarto de máquinas escurría agua como casacada.
Así que bruscamente se acabó mi carrera, tuve que ir a parar la inundación.
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