Voy mejorando, esta semana fueron 2 coridas, solo me faltó una. De la corrida del martes no hay nada que comentar, fue la primer corrida del año, pero la verdad es que yo las que gozo son las carreras largas.
Y la corrida larga de ayer estuvo muy rica, 15.8 kms, en un poquito más de 2 horas. Salí temprano, aún no salía el sol. Curioso, mientras yo calentaba para una buena sesión de ejercicio, unos muchachos cantaban, bueno más bien berreaban, cerca de la casa. Se ve que la parranda estaba buena.
El clima rico, algo frío, pero no molesto, muy bueno para correr. Como mi entrenador (mi monitor de frecuencia cárdiaca con gps) tronó solo llevaba el cronómetro de mi reloj, mi mochila-cantimplora y obviamente mi música.
Así que ahora si corrí sin tener forma de ver que tanto me esforzaba, solo con base a como me sentía.
Originalmente pensaba correr solo 13.2 kms., no pensaba esforzarme mucho en la primer corrida larga del año.
Antes de llegar a Tinajas, donde está el campamento de pescadores recolecté una piedras, por un lado los perros de los pescadores cuando están en la calle hacen la finta de atacarme, pero el objetivo era más bien un perro que está siempre en la última calle de Tinajas que se pone muy loco. Tenemos ya un tipo de acuerdo, él hace como que me ataca, yo hago como que le aviento piedras. Precisamente en esa esquina donde está ese perro son 6 kms.
Seguí y comencé con la subida de la primer colina del camino escénico a San Carlos, saliendo de la primer curva, antes de llegar a la punta de la colina está mi marca de los 6.6 kms, que era el punto planeado para regresar. Pero al llegar ahí pensé en llegar hasta la parte más alta de la colina, me sentía bien y la colina estaba muy rica.
Llegué a la cima de la colina y me encontré con el paisaje de San Carlos, así que decidí llegar hasta el delfinario, la primer barda del mismo marca los 7.5 kms, así que pensé que unos 15 kms estarían muy ricos.
Bajé la colina e inicié la subida de la siguiente para llegar al delfinario. Cuando me di cuenta ya me había pasado de la barda del delfinario, así que decidí seguir un poco más.
En eso vi mi maca de los 7.9 kms, una parte de mi decía que continuara, otra que entrara en razón y regresará. Está última venció y comencé el regreso.
Fue una buena desición, llegué de regreso a casa aún con fuerza y sintiendome bien, que es de lo que se trata.
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