Pos' nos atacó el frío, en la corrida del martes (7.9 kms tranquilo) aún estuvo muy rico, a pesar de que antes de las 6:00 a. m. ya andaba corriendo no sentí nada de frío, fue una buena corrida.
El jueves me levanté aún más temprano, tenía un día bastante ocupado, de reuniones y negociaciones, así que quería acabar mi corrida (otros 7.9 kms) temprano para poder estar listo para lo que venía. Desde que salí a abrir la reja, cosa que hago antes de ponerme mi atuendo corredor, sentí frío, así que decidí ir preparado. Fue la primer corrida del año con rompevientos. Buena corrida, a pesar del frío, aunque siendo realista realmente hasta el final comencé a sentir el viento helado. Conforme fue avanzando el día se fue enfriando.
El día de reuniones y negociaciones estuvo muy bien, aún no cantó victoria, pero hubo un gran avance.
El viernes me dediqué a ir avanzando en el trabajo que se requiere como consecuencia de las reuniones de jueves, fue un día mu frío, acompañado de un poco de lluvia, inclusive llegué a dudar si podría hacer la carrera larga el sábado.
Hoy, sábado, me levanté, el clima despejado, pero muy frío. Como ya había salido el sol pensé que no me haría falta el rompeviento, craso error, al principio de la corrida lo extrañé. Pero al correr se calienta el cuerpo y antes de llegar a la mitad de la carrera ya no sentía frío. Fueron 13.2 kms en esta corrida, muy ricos.
Pero más rico fue lo que me preparó Rebeca en casa, apenas venía acabando de hacer mis estiramientos cuando ella estaba acabando de preparar desayuno. Una tortilla pasada por aceite, cubierta de chilorio y encima un huevo estrellado. Desayuno norteño de campeones.
Al rato Rebeca y yo iremos a comer, aún no sé donde, ella escoge, pero de seguro me seguiré premiando.
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