Carrerita de martes 21 de enero
Carrerita de viernes 24 de enero
Acabando de platicar eso me pregunté de todas las cosas que debieron haber pasado para que estuviéramos pasando los ocho por este memento de convivencia. Pero fue un lapso breve, ya que las conversaciones y bromas estaban buenas.
En la mañana, a pesar de haber cenado pesado e ingerido un par de cervezas, me levanté con los ánimos para ir a correr. Obviamente, mi divagación fue sobre de todas las cosas que debieron haber pasado para, ya no haber convivido con amigos el día anterior, simplemente para que esa fría mañana de enero estuviera corriendo en mi ruta de 10 km. Comencé preguntándome, que habría pasado si en una noche de mediados de 1977 mis Papás no hubieran tenido unos invitados muy especiales, que les recomendaron, para mí, que estaba acabando la preparatoria, la carrera de Ingeniero Bioquímico del Tec de Monterrey, lo que implicaba que en poco tiempo llegaría a Guaymas. Pero de ahí me fui muy lejos…
¿Qué hubiera pasado si la constante universal de la gravitación universal hubiera sido solo un, no sé, 2% menor?, ¿o la constante de Boltzman un 1% mayor?, o así, muy pequeñas variaciones, para cualquiera de las constantes básicas de la física. No estaríamos aquí, nadie sabe qué podría haber pasado.
Pero dejamos las constantes universales cómo están, ¿qué hubiera pasado si en la Tierra hace unos 2,800 millones de años no hubiera aparecido la fotosíntesis?, ¿o si el oxígeno, producto de la fotosíntesis, hubiera acabado con todos los seres vivos hace, no sé, 2,500 millones de años?
Bueno, la vida sobrevivió al oxígeno, ¿Qué hubiera pasado si no hubiera ocurrido “La Gran Mortandad” hace 250 millones de años?, lo más seguro es que los animales predominantes hace unos 170 millones no hubieran sido los grandes dinosaurios, sino los grandes terápsidos, ¿mamíferos?
Pero dejemos que en la historia de la tierra las cosas ocurrieron tal y como ocurrieron. Con lo que se dieron las condiciones precisas para el desarrollo de seres sociables, inteligentes, con una gran capacidad y gusto de comunicarse, como para convivir una noche de jueves, o para que me estés leyendo, y nos podamos preguntar todo esto.
Eso es el Principio Antrópico Simple.
Pero vamos más allá, piensa toda la gran cantidad de eventos que tuvieran que haber ocurrido para que yo en este día este escribiendo esto y tú, en algún momento, lo estés leyendo. Piensa que tan poco probables es que este intercambio se esté dando. Piensa, eso implica que tú y yo estamos aquí porque se dieron las cosas, en forma precisa, de tal manera de que este instante este ocurriendo. Estamos aquí porque no pudo ser de otra forma.
Eso es el Principio Antrópico Duro.
Cada instante es un milagro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario