Si les parece bien pueden copiarla, modificarla, complementarla y hacerla llegar a sus representantes en el poder legislativo. No se queden callados.
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1. Porqué
estoy en contra de las reformas energéticas que han sido presentadas.
Varias veces me he encontrado
comentarios que dicen que México tiene petróleo para más de 30 años, inclusive
en algún lugar he viste menciones de más de 100 años. Dando a entender con eso
que tenemos mucho tiempo, algo totalmente errado. Para comenzar, si en realidad
tenemos 30 años, eso es muy poco, mis hijos tendrán más o menos la edad que yo
tengo ahora cuando pase ese tiempo.
Eso me recuerda que yo hace más de 20
años, en mi curso de ecología les decía a mis alumnos que si las cosas no
cambiaban para cuando yo tuviera cerca de 60 años México se estaría quedando
sin petróleo. Mis alumnos pensarán que me equivoqué, si consideramos la cifra
de 30 años, antes mencionada. Consideremos 32 años, que es la cifra más
correcta con base a la cifra de reservas oficiales de México. Si eso es cierto, quiere decir que cuando se acabe el petróleo, yo estaré ya bastante pasado de
los 80 años, mis alumnos podrían decirme que fallé por más de 20 años.
¿Pero realmente le fallé por tanto?
Las reservas totales de México, dato
del 2012, son de 43,837 millones de equivalentes de barriles de Petróleo (MDB),
incluyendo petróleo y gas. Ciertamente eso debe alcanzar para 32 años, pero esa
cifra es de lo que se llaman reservas PPP (Probadas, Probables y Posibles). Según
se yo, las reservas probadas son las que sabemos que existen con una certeza de
más de 95%, de esas México tiene 13,810 MDB. Las Reservas Probables son las que
se tiene una certeza de más de 50%, de esas tenemos 12,353 MDB. Finalmente, las
posibles son aquellas cuya certeza es mayor solo al 10%, los 17,674 MDB
restantes. Así que, en mi opinión, de forma segura podemos hablar solo de un
poco más de 10 años, que corresponde a las reservas probadas, cuando esa tiempo
se termine estaré entre 64 y 65 años. Puedo decirle a mis alumnos que no fallé
por mucho, es más fue una buena aproximación.
Probablemente podamos pensar en más
de 15 años, pero ya no hay certeza. Decir que llegaremos a los 30 años es muy
arriesgado.
Las 3 reformas energéticas presentadas
(Gobierno, PAN y PRD) se centran en como extraer, vender y quemar el petróleo.
En todas ellas se menciona que PEMEX tiene que ser reformado drásticamente.
Varían en el grado en que se le dará acceso a capital privado, principalmente
extranjero, desde acceso irrestricto, a totalmente cerrado, pasando por
cosméticamente regulado. Otro punto en que coinciden las 3 reformas es en que
en México no hay seguridad energética. Usándolo como justificación para sus
propuestas.
El que en México la energía es cara y
de mala calidad, parece justificar que se deba dejar que otros vengan a
sacarla, dando a entender que los Mexicanos somos incompetentes, lo que está
alejado de la realidad.
Estoy de acuerdo en que componentes
de la seguridad energética son el precio, accesibilidad y calidad, pero más
importante es la disponibilidad en el tiempo. ¿De qué me sirve tener energía de
buena calidad y barata si en 10 años se va a acabar?, aunque me dijeran que son
32 años, ¡¿QUE SEGURIDAD ES ESA?!
Así que la reforma energética que
necesitamos debe partir de que nos quedan combustibles fósiles por muy poco
tiempo y que nuestra matriz de generación de energía es insostenible. La
generación de energía depende en 92% de combustibles fósiles y solo un 7% de
energías renovables, el resto es energía nuclear.
Deberíamos estar trabajando en una
reforma que permita extender al máximo el tiempo que nos queda de combustibles
fósiles para transformar nuestra matriz energética en sustentable, eso nos dará
algo más que seguridad energética, nos dará SOBERANÍA ENERGÉTICA.
Espero que mis hijos no vean el día
en que México dependerá del exterior para contar con energía.
En el siglo 21 las naciones que
prosperarán serán las que tengan SEGURIDAD ENERGÉTICA, SEGURIDAD HÍDRICA Y
SEGURIDAD TECNOLÓGICA, las que no las tengan serán las nuevas colonias.
2. Porqué
es fundamental evitar la fracturación hidráulica en México.
La facturación hidráulica es el
factor que más me preocupa en este instante, inicialmente al documentarme en
relación a los efectos que dicha técnica tiene sobre los recursos hídricos,
potenciales problemas a la salud y al cambio climático. Pero últimamente al
encontrar cada vez con más frecuencia que el gas de esquisto no es la gran
panacea que se ha querido mostrar.
Vayamos por partes.
2.1 Agua.
La facturación hidráulica, como
implica su nombre, requiere de grandes volúmenes de agua para operar. Las
cifras que se manejan son entre 9 a 29 millones de litros de agua por cada pozo
de extracción de gas de esquisto (gas shale), tomemos el valor intermedio de 19
millones de litros. Se menciona que en México se estarían instalando 20,000
pozos de extracción. Eso nos daría un volumen de 380,000 millones de litros.
Con base a la información de
disponibilidad de gas shale se dice que aproximadamente dos terceras partes de
esos pozos serían en Coahuila, eso quiere decir que para ese Estado se
requeriría de 253,000 millones de litros. Si consideramos un consumo per cápita
en México de 240 litros por día tendremos que ese volumen de agua sería el
consumo de 2.9 millones de habitantes. Curiosamente casi exactamente la
población actual total de dicho Estado.
Pero, ¿no hay ya una situación
hídrica crítica ya en Coahuila?
En dicho estado no se tiene
actualmente agua para atender la minería, agricultura, ganadería, medio
ambiente y población. Cuatro Ciénagas, patrimonio mundial de la humanidad, se está
secando actualmente. ¿No se estaría poniendo en riesgo, aún más, el abasto a los
habitantes de Coahuila si se acepta esta actividad?
2.2 Emisiones de Gases de Efecto
Invernadero.
Curiosamente en Estados Unidos se ha
manejado que el uso del gas shale ayudará a disminuir la emisión de gases de
efecto invernadero. Esto con base a que el gas natural es un combustible que
emite menos de estos gases que le carbono. Pero hay que considerar el gas
natural (metano) que se escapa en el proceso de fracturación. Obviamente al
fracturar el esquisto no todo el gas se puede capturar. Las empresas
perforadoras originalmente manejaban que solo un 2% del metano se escapaba a la
atmósfera. Sin embargo la Universidad de Cornell ha denunciado que realmente lo
que se escapa es entre un 3.6% y un 7.9%. Considerando que el metano tiene un
efecto 21 veces mayor que el bióxido de carbono en el calentamiento global,
resulta que el gas de esquisto tiene un efecto 20 veces mayor que el carbono.
2.3 Riesgos Químicos.
El agua que se utiliza en
fracturación va acompañada de importantes cantidades de arena y aditivos
químicos para facturar los esquistos y evitar que las fracturas se cierren. En
Estados Unidos, donde se tiene la mayor cantidad de actividad de extracción de
gas shale ha sido difícil poder tener información de los compuestos utilizados
como aditivos, ya que se considera un secreto industrial. Sin embargo varias organizaciones
de medio ambiente han realizado trabajos de investigación al respecto. Entre
ellas TEDX (The Endocrine Disruption Exchange), que ha identificado al menos
362 sustancias claramente, cuyos efectos sobre la salud ha categorizado en
varias categorías, como se muestra en la siguiente figura.
De las sustancias identificadas más
del 25% pueden causar cáncer, 37% daños al sistema endócrino, más del 50%
causan daños al sistema nervioso y cerca del 40% provocan alergias.
Estas sustancias se liberan al aire,
agua superficial y mantos acuíferos. Donde, además, más del 40% de las
sustancias afectan la vida acuática y otra tipo de fauna. Es importante resaltar
que muchos de los efectos de estas sustancias son a largo plazo.
Sobre estos puntos es importante
mencionar el Artículo 4 de la Constitución que en el párrafo 5 y 6 dice a la
letra:
TODA PERSONA TIENE DERECHO A UN MEDIO
AMBIENTE SANO PARA SU DESARROLLO Y BIENESTAR. EL ESTADO GARANTIZARA EL RESPETO
A ESTE DERECHO. EL DAÑO Y DETERIORO AMBIENTAL GENERARA RESPONSABILIDAD PARA
QUIEN LO PROVOQUE EN TERMINOS DE LO DISPUESTO POR LA LEY.
TODA PERSONA TIENE DERECHO AL ACCESO,
DISPOSICION Y SANEAMIENTO DE AGUA PARA CONSUMO PERSONAL Y DOMESTICO EN FORMA
SUFICIENTE, SALUBRE, ACEPTABLE Y ASEQUIBLE. EL ESTADO GARANTIZARA ESTE DERECHO
Y LA LEY DEFINIRA LAS BASES, APOYOS Y MODALIDADES PARA EL ACCESO Y USO
EQUITATIVO Y SUSTENTABLE DE LOS RECURSOS HIDRICOS, ESTABLECIENDO LA
PARTICIPACION DE LA FEDERACION, LAS ENTIDADES FEDERATIVAS Y LOS MUNICIPIOS, ASI
COMO LA PARTICIPACION DE LA CIUDADANIA PARA LA CONSECUCION DE DICHOS FINES.
Claramente la facturación hidráulica
pone en riesgo estos derechos.
A pesar de lo antes explicado, se ha
expresado que mientras no se tenga certeza de los efectos de la facturación hidráulica
está no se debe detener. Al respecto cabe recordar que México es signatario del
“CONVENIO SOBRE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA” (Río de Janeiro, Brasil, 5 de junio de
1992). Este convenio, en su párrafo 6, dice a la letra:
Observando
también que cuando exista una amenaza de reducción o pérdida sustancial de la diversidad
biológica no debe alegarse la falta de pruebas científicas inequívocas como
razón para aplazar las medidas encaminadas a evitar o reducir al mínimo esa
amenaza.
Finalmente, se ha tratado de
presentar al gas shale como una panacea para los problemas económicos y
energéticos, ¿es cierto eso?
La industria gasífera de EEUU ha
reconocido que el 80% de los pozos perforados puede resultar inviable
económicamente. Ello debido a: las complejidades técnicas de la explotación de
este gas que hacen que el costo por pozo en México se sitúe entre los 12 y los
15 millones de dólares; sus altas tasas de declinación -de entre el 29% y el 52%
anual-, que hacen necesario seguir invirtiendo grandes sumas de recursos cada
año para mantener la producción; la baja recuperación del gas en relación al
total de gas presente en los yacimientos de esquisto, que se sitúa entre
4.7%-10% frente al 75%-80% de los proyectos de gas convencional.
Con base a dicha información si se
analiza la Tasa de Retorno Energético (TRE), que es la relación entre la
energía que se obtiene de un proceso respecto a la que se introduce en el
mismo. La TRE del gas natural de pizarra es muy baja, con un valor de entre 2 y
5, mientras que el petróleo convencional tendría aproximadamente una tasa de
15, la energía eólica 18, la energía solar fotovoltaica 7, etc. Es decir, tiene
unas de las TRE más bajas de las tecnologías energéticas utilizadas, más bajo
que el de varias de las energías renovables.
Sobre el potencial de desarrollo que puede
traer la explotación del gas shale, ya este año existen evidencias de que eso
no es tan cierto. En el informe “SHALE AND WALL STREET: WAS THE DECLINE IN
NATURAL GAS PRICES ORCHESTRATED?” escrito por Deborah Rogers, del Energy Policy
Forum, se llega a las siguientes conclusiones.
•
Wall Street impulsó el frenesí de la perforación de gas de esquisto, que
se tradujo en precios más bajos que el costo de producción y por lo tanto se
benefició de las fusiones y adquisiciones y otros cargos transaccionales.
•
Las reservas de petróleo y gas de esquisto de Estados Unidos han sido
sobreestimadas en un mínimo de 100 %y por tanto como 400-500 % por los
operadores de acuerdo a los datos de producción reales presentados a la fecha
en varios estados .
•
Los Pozos de petróleo de esquisto están siguiendo las mismas tasas de
declinación marcada y poca eficiencia de recuperación observado en los pozos de
gas de esquisto.
•
El precio del gas natural se ha hecho disminuir en gran parte debido a
la gran sobreproducción para poder cumplir con los objetivos de crecimiento de
la producción de los analistas financieros y exacerbado por el apalancamiento
imprudente y por lo tanto generando una necesidad de producir para satisfacer
servicio de la deuda de las empresas perforadoras.
•
Debido a los niveles extremos de la deuda , se declararon reservas
probadas no desarrolladas (PUD ) que no están en cumplimiento de las normas de
la SEC en algunas empresas de esquisto , todo esto motivado por la amenaza de
no cumplir las garantías para dichos
operadores.
•
La industria está demostrando renuencia a participar en mayores inversiones de esquisto, el abandono de
proyectos de ductos, las Ofertas Públicas Iníciales de sus acciones (OPIs) y
los proyectos de riesgo compartido, a pesar de proclamar retóricamente que el
gas de pizarra será panacea para la política energética EE.UU.
•
La exportación del gas de esquisto está siendo buscada por el
diferencial éntrelos precios del mercado
nacional de los Estados Unidos y el internacional, en un esfuerzo para
apuntalar los balances invertidos en activos de la explotación de gas de
esquisto
Realmente lo que se está creando es
una nueva burbuja, la que llamaría “La Burbuja del Gas Shale”, que se explota será
peor que la Burbuja Inmobiliaria que causó la última crisis mundial.
Por todo lo anterior yo considero que
no es conveniente que la Reforma Energética sea aprobada en sus términos
actuales y que la Fracturación Hidráulica no se autorizada como medio de
extracción del gas de esquisto en México.
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