Fecha: 2 de Abril de 2007
Distancia (kms): 5.27
Paso: 6'33”/km
FCP (Puls/min): 152
Ruta: Boulevard Luis Encinas
Clima: Despejadocon viento, pero rico.
Divagaciones.
Pues el cierre de la semana pasado estuvo movidito. Primero un viaje relámpago a La Paz, luego la llegada de Guille y Mariana a casa para pasar semana santa.
El motivo del viaje a La Paz era entregarle a Emilio el collar de Perlas que compró. Las características de la pieza justificaban el viaje para entregarlo. Solo hay otros 2 collares comparables, uno en Nueva Zelandia y otro en Milán. Así que se imaginarán lo que vale el collar es más que sufiicente para irlo a entregar a donde sea. ¿Porqué en La Paz?, bueno, pues Emilio nos quería presentar a Lucio un Arquitecto de la Cd. de México que estará a cargo de un desarrollo cerca de La Paz. Así que el plan era que el jueves a medio día pasaban por nosotros al hotel, ibamos a ver la zona del desarrollo y el viernes nos regresabamos.
Dadas las opciones para volar de Hermosillo a La Paz nosotros llegabamos el miércoles en la tarde y nos regresabamos el viernes en la mañana. Así que la noche del viernes la aprovechamos cenando con unos amigos de allá que siempre han mostrado interés en el cultivo de perlas, pero con los que nunca se ha podido aterrizar nada. Después de la cena las cosas siguieron igual, tienen interés pero no vimos nada claro.
Mi plan era aprovechar la mañana del jueves para ir a correr al malecón de La Paz, uno de los más bonitos que conozco. Por desgarcia después de la cena me comenzó a doler la espalda, consideré que lo mejor era no correr en la mañana, no fuera que me lastimara más y estuviera maltrecho todo el jueves.
Antes de medio día ya estabamos a la entrada del Hotle esperándo a Emilio y Lucio, el Arquitecto. Estuvimos toda la mañana con ellos, viendo los alrededores de La Paz, la verdad es que los paisajes que hay en la zona son impactantes.
Luego nos fuimos a comer a Pichilingue. Que gran comida, mejor ni les platico. Aprovechamos ahía para hacer entrega del collar, la verdad es que que belleza.
En la tarde nos separamos, aprovechamos para pasar a ver la casa del artezano las perlas que producen en La Paz, bueno aprovecharon Manuel y Enrique, yo me adelanté al hotel, el día anterior ya las habíamos visto, pero ellos querían hacer algunas preguntas.
En la noche nos volvimos a reunir con Emilio y Lucio, nos tomamos unas cervezas en el hotel de ellos y a cenar. Fuimos a un restaruante en el centro, lugar chico, pero con una comida buenisima y unos vinos al nivel. Yo creo que ese día comí lo que como en 15 días.
Nos fuimos a dormir con la panza a reventar, bueno yo, Enrique y Manuel dijeron que estaban tan llenos que se fueron a caminar, ni me enteré cuando regresaron, ya estaba yo en el quinto sueño.
El viernes en la mañana, cuando estábamos por tomar el taxi al aeropuerto, sonó mi teléfono, era Emilio. "Desde que me levanté estoy sentado viendo el collar, está increible".
Regresamos a Hermosillo, sin contratiempos. De ahí nos separamos, ellos continuaron a Guaymas, yo me quedé a esperar a que llegarn los "niños".
Tuvé que matar horas, fui al Walmart, a comer, al Costco, al Ace al Office Depot, llegué al aerpuerto, le di como 10 vueltas, por fin llegó la hora. Después de mucho rato, hasta pensé que habrían perdido el vuelo, aparecieron.
Llegamos a casa, Rebeca feliz, los tendrá una semana para "chiquerlos".
El sábado hablamos Emilio y yo para intercambiar opiniones, al final me recordó lo de una planta de desiertio que quiere que investigue, la "gobernadora". "¿Quieres gobernadora de Guaymas?", le pregunté, "te mando a Rebeca".
Por cierto, sábado y domingo ya nade en la alberca, bueno en ambos días fue un brinco y salida del agua, aún esta fría.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario