Fecha: 23 de Marzo de 2007
Distancia (kms): 10.55
Paso: 6'44”/km
FCP (Puls/min): 152
Ruta: Camino a Tinajas
Clima: Nublado, algo fresco, pero rico.
Bien dice el dicho, "febrero loco y marzo otro poco". Hace una semana llegamos a temperaturas altas record para el estado de Sonora para un mes de Marzo, hoy está bastante fresco. Más que parecer que comenzó la primavera parece que comenzó el invierno.
Pero eso hizó que el clima estuviera ideal para correr.
Mi plan era levantarme a las 6:00 para estar antes de las 6:30 corriendo. Regresar por ahí de las 7:30, llevarle a Rebeca su café (luego no se porqué me dicen mandilón). Así que dejé todo listo, mi ropa acomodada para ponermela rápida, la cafetera para que comenzará a preparar el café a las 7:10 y me subi a dormir.
La verdad es que me desvelé un poco, Enrique me prestó el libro "Diario de Hiroshima de un médico japonés" de Michihiko Hachiya. Desde que vi el libro en el librero de su oficina pensé que era un documento histórico que debía leer.
Es un libro, obviamente duro, pero al mismo tiempo interesante, escrito en forma sencilla, dinámica e inquisitiva.
Por un lado, todo el proceso para tratar de entender porque se moría la gente. Muchos que llegaron al hospital que el Dr. Hachiya, el autor, dirigia gravamente heridos y con quemaduras, como el mismo autor, se recuperaban y otros que al principio estaban bien se ponían mal y morían. Sin ningún instrumento, todo se lo llevó la bomba, tratar de armar el rompecabezas.
Luego el lado humano, como se puede un ser humano ajustar al fin del mundo, que eso fue lo que vivieron los que sobrevivieron a la bomba. Aquí no me refiero a los aspectos físicos, sino a los culturales. Los relatos de como se preocupaban los sobrevivientes, estando a pocos instantes de la explosión de la bomba en rescatar las imágenes del emperador.
Los distintos estados de animo por los que pasa el Dr. Hachiya y como cambian de un momento a otro. La verdad es que recomiendo su lectura, a pesar de ser fuerte.
Total me quedé dormido no sé a que hora.
En la mañana me desperté poco antes de las 6:00, antes de que sonara el despertador, lo apagué pensé en levantarme...
La razón entro en mi, cambié el plan, me volví a dormir, más de una hora. Me levanté por ahí de las 7:10, bajé, en lo que me cambiaba "arrancó" la cafetera, le preparé el café a Rebeca, se lo subí, sigo sin enetnder porqué me dicen mandilón.
A las 7:30 ya estaba en la calle, fue buena carrera, la rodilla se portó muy bien. Esperó la próxima semana poder aumentar un poco más la distancia.
1 comentario:
De plano Memo, podrias escribir un libro. Alguna vez consideralo. Cada vez que extraño esas tierras entro a tu blog, y me gusta mucho todo lo que leo
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