Fecha: 28 de diciembre de 2005
Distancia (kms): 10.6
Paso: 6’23”/km
FCP (Puls/min): 157
Ruta: Ciudad Universitaria, Centro Cultural a Estadio de CU
Clima: Muy frío, despejado.
Divagaciones:
De viaje en la Cd. De México, mañana hay gran reventón por los 80 años de mi papá. Así que aproveché para ir a correr hoy a C. U., a donde solía hacerlo cuando Rebeca y yo teníamos poco de casados y yo estudiaba el doctorado. Disfrute bastante la carrera, a pesar del frío que hacía a las 8:00 a.m. que inicié. Otra cosa que noté inmediatamente fueron los 2,400 mts. de altura, por más que quise no pude mantener las pulsaciones tan bajo como quería. Bueno también hay que aclarar que la ruta tiene colinas pronunciadas.
Como sea disfruté bastante la corrida y mi tiempo no fue tan alto como habría yo esperado dada la altura del D. F.
De regreso a casa del Abuelo, mi papá, me encontré que Rebeca ya se había despertado, pero en ese momento se estaba bañando. Así que me puse a ver “el cristal con que se mira”, después de un rato me puse a apuntar en mi palm los datos de la corrida.
En eso apareció Rebeca, de entrada le noté que algo traía, aunque su trato fue el cariñoso de todas las mañanas. Eso sí, se quejó de que no había podido usar mi laptop por que no halló donde prenderla (debo aclarar que tiene el botón de encendido en un lugar no muy evidente).
En eso llegó el plomero, que tenía que arreglar las llaves del lavabo del cuarto de Inés, mi sobrina que se encontraba de viaje (llegó hoy en la tarde). Así que tuve que ir a pedirle a Guille que se cambiara de cuarto. En eso el plomero nos informó que como no había llave de paso en ese baño iba a tener que cortar el agua 5 minutos. No me pareció algo grave, decidí que ya que regresara el agua me bañaría.
Cuando Mari, quien ha sido cocinera en la casa desde que tenía yo algo así como 6 años, nos ofreció de desayuno, Rebeca inmediatamente dijo que ella si quería, pero que yo estaba “pegado” a la palm. Debí haber sospechado ya que algo tenía en mi contra.
Cuando estaba por terminar mi sope pasó el plomero, aún no cortaba el agua, diciendo que iba a salir porque iba a buscar unas mangueras.
Rebeca me urgió, “apúrate, así te puedes bañar antes de que corte el agua”. Así que deglutí el segundo sope, que ya estaba en mi plato, me atraganté con el jugo de naranja y salí corriendo al baño con lo que quedaba de café en mi taza. Saqué de la maleta mi ropa entré al baño y me comencé a bañar.
Justo en el momento en que acababa de aplicarme el shampoo me comenzó a salir agua helada y, en lo que decía todos los improperios que conozco, el chorro de agua comenzó a menguar. Así que mientras gritaba me iba pegando a la pared para capturar las pocas gotas de agua que caían para quitarme el jabón del cuerpo.
En el momento en que logré librarme del jabón escuché las voz de Rebeca, “a poco no te habías terminado de bañar, ¿quieres que le vuelvan a abrir?”
“Ya para qué, ya me acabé de enjabonar”, respondí conservando la cordura.
Estoy seguro, entre el plomero y mi mujer urdieron el complot.
miércoles, diciembre 28, 2005
sábado, diciembre 24, 2005
Conrado, la saga
Fecha: 24 de diciembre de 2005
Distancia (kms): 21.2
Paso: 6’35”/km
FCP (Puls/min): 153
Ruta: Tinajas-Pilar
Clima: Fresco, no frío, rico, pero con viento al final
Divagaciones:
Fue una carrera muy rica, el tiempo que me tomó correr 21.2 kms. (100 mts. Más que un medio maratón) fue de 2 horas y 19 minutos. Considerando que el medio maratón de Tucson en menos de 2 horas parecería que no fue el do hoy un buen tiempo. Pero considerando la cantidad de colinas y que mi meta era mantenerme debajo de 155 puls/min, creo que mi tiempo fue bastante bueno. Es más considerando las colinas que uno tiene que pasar ya casi al final, imagínense, tener más de 18 kms. corridos, estar a mitad de una colina que parece eterna y tratar de que el corazón no se ponga loco.
Mientras corría pensaba en la continuación de la historia de Conrado. Realmente el 22 no pasó más de que hablar, la tarde estuvo tranquila, hasta una siesta me eché. En la noche llegaron mis cuñados Sergio y Armando con Liset y Ana, mis concuñas, también llegó el Gordo, sin mujer, y Cloti, mi suegra. La pasamos muy bien, nos divertimos bastante.
Antes de dormir Rebeca me dijo que pensaba levantarse por ahí de la 8 de la mañana para ir al “spining”.
En la mañana me levanté por ahí de las 8, me serví un café y me fui al cuarto de la tele para revisar mi correo electrónico. Como a la hora apareció Rebeca, café en mano, “¿no ibas a ir al spining?”, le pregunté, “no voy a ningún lado” respondió. Eso me dio pie a comentar, “hoy es día de flojera, ¿no?”. “Claro que lo es”, respondió.
Un tiempo después me paré por el periódico, lo hojeé, regresé a la primer plana y a la hoja de editoriales. Comencé a leer a Dehesa, no bien había visto que continuaba la historia de Conrado, cuando sonó el teléfono. Escuché que contestó Rebeca. Segundos después escuché “¡¡M’hijotoooooo!!”, si, Rebeca. Le pregunté que pasaba y me dio instrucciones de que buscara recipientes para llenar de gasolina. “Guille y Mario se quedaron sin gasolina, tirados por el boulevard y la 25”. Me puse a buscar recipientes, bajé a la bodega, encontré uno que se me hizo indicado. Subí y me encontré a Rebeca, “no, M’hijito, Lupita ya me dijo que en estas botellas de coca esta bien, pero mira…”, en lo que me daba explicaciones yo veía que algo traía entre las manos y lo ponía en el micro-ondas. Rebeca continuo”…vas por la gasolina, ves que arranque el carro y regresas para llevar a Mariana al dentista”. Entre balbuceos le hice ver que ni siquiera había desayunado. “Si, ya sé”, me dijo mientras sacaba un plato del micro-ondas, “por eso te preparé esta avena con fresas con crema”, deesas de sobrecito, “pero yo tengo uñas y no me da tiempo, ¿no te importa verdaaad?”
Así que salí a rescatar a Guille, mi hijo, y su amigo. Llegué con la gasolina donde se encontraban, les pasé las dos botellas de coca llenas de gasolina. Me imagino que no traía cara de buenos amigos. “¿Que te pasa Pa?”, me dijo Guille. “¡¿Qué les pasa a ustedes?!” le respondí. “Bueno, es que al carro del Mario cuando llega al cuarto del tanque deja de marcar”. Lo miré y le dije, “Eso quiere decir que cuando el marcador llegué al cuarto le deben poner gasolina”. Su respuesta es una joya de argumento. “pos’ si Papá, pero tons’ dejaríamos de ser jóvenes”.
Regresé a casa, a tiempo de recoger a Mariana. Salimos y en el camino me dijo, “Papá, me invitaron mis amigas a comer al subway, ¿me puedes dar dinero?”. Saqué mi cartera para ver y le respondí, “no tengo dinero ni para pagarle al dentista, te dejo en el consultorio y voy al cajero automático”. Se bajo del carro, fui al cajero más cercano, hice cola, saqué dinero y regresé al consultorio. Sorprendentemente a Mariana ya la estaban atendiendo, entró a la hora exacta de su cita. No bien me había sentado cuando salió ella. Con la seguridad del que sabe que el dinero no es su problema le pregunté a la recepcionista. “¿Cuánto es?”…
“Noooo, habló su mujer y se puso de acuerdo con el Dr., no es nada”, en lo que estaba por decir algo añadió: “es más, aquí tiene estos calendarios”
Intrigado, pero sin preguntar más, salimos de regreso a casa.
Según yo me iba a tomar un café, pero al ver la hora cambié el plan por una “Noche Buena”. Regresé al cuarto de la tele, volví a abrir el periódico, regresé a la columna de Dehesa, releí la primer línea y en eso, ”¿Papá, no me ibas a dar dinero para ir a comer?”, saqué el dinero (ni modo que dijera que no traía), se lo di. Ella permaneció frente a mi, antes de que yo dijera nada me dijo: “¿me llevas?”. La miré y le dije, “M’hijta, llévate mi carro”. Su respuesta fue otra joya, “¡hay me lo voy a llevar y en la primer esquina lo voy a chocar y lo dejo aventado!”. “No, pos’ yo creo que mejor si te llevo”.
No sé que más habrá contado Germán Dehesa de su versión de Conrado, pero estoy seguro de que Conrado soy yo.
Distancia (kms): 21.2
Paso: 6’35”/km
FCP (Puls/min): 153
Ruta: Tinajas-Pilar
Clima: Fresco, no frío, rico, pero con viento al final
Divagaciones:
Fue una carrera muy rica, el tiempo que me tomó correr 21.2 kms. (100 mts. Más que un medio maratón) fue de 2 horas y 19 minutos. Considerando que el medio maratón de Tucson en menos de 2 horas parecería que no fue el do hoy un buen tiempo. Pero considerando la cantidad de colinas y que mi meta era mantenerme debajo de 155 puls/min, creo que mi tiempo fue bastante bueno. Es más considerando las colinas que uno tiene que pasar ya casi al final, imagínense, tener más de 18 kms. corridos, estar a mitad de una colina que parece eterna y tratar de que el corazón no se ponga loco.
Mientras corría pensaba en la continuación de la historia de Conrado. Realmente el 22 no pasó más de que hablar, la tarde estuvo tranquila, hasta una siesta me eché. En la noche llegaron mis cuñados Sergio y Armando con Liset y Ana, mis concuñas, también llegó el Gordo, sin mujer, y Cloti, mi suegra. La pasamos muy bien, nos divertimos bastante.
Antes de dormir Rebeca me dijo que pensaba levantarse por ahí de la 8 de la mañana para ir al “spining”.
En la mañana me levanté por ahí de las 8, me serví un café y me fui al cuarto de la tele para revisar mi correo electrónico. Como a la hora apareció Rebeca, café en mano, “¿no ibas a ir al spining?”, le pregunté, “no voy a ningún lado” respondió. Eso me dio pie a comentar, “hoy es día de flojera, ¿no?”. “Claro que lo es”, respondió.
Un tiempo después me paré por el periódico, lo hojeé, regresé a la primer plana y a la hoja de editoriales. Comencé a leer a Dehesa, no bien había visto que continuaba la historia de Conrado, cuando sonó el teléfono. Escuché que contestó Rebeca. Segundos después escuché “¡¡M’hijotoooooo!!”, si, Rebeca. Le pregunté que pasaba y me dio instrucciones de que buscara recipientes para llenar de gasolina. “Guille y Mario se quedaron sin gasolina, tirados por el boulevard y la 25”. Me puse a buscar recipientes, bajé a la bodega, encontré uno que se me hizo indicado. Subí y me encontré a Rebeca, “no, M’hijito, Lupita ya me dijo que en estas botellas de coca esta bien, pero mira…”, en lo que me daba explicaciones yo veía que algo traía entre las manos y lo ponía en el micro-ondas. Rebeca continuo”…vas por la gasolina, ves que arranque el carro y regresas para llevar a Mariana al dentista”. Entre balbuceos le hice ver que ni siquiera había desayunado. “Si, ya sé”, me dijo mientras sacaba un plato del micro-ondas, “por eso te preparé esta avena con fresas con crema”, deesas de sobrecito, “pero yo tengo uñas y no me da tiempo, ¿no te importa verdaaad?”
Así que salí a rescatar a Guille, mi hijo, y su amigo. Llegué con la gasolina donde se encontraban, les pasé las dos botellas de coca llenas de gasolina. Me imagino que no traía cara de buenos amigos. “¿Que te pasa Pa?”, me dijo Guille. “¡¿Qué les pasa a ustedes?!” le respondí. “Bueno, es que al carro del Mario cuando llega al cuarto del tanque deja de marcar”. Lo miré y le dije, “Eso quiere decir que cuando el marcador llegué al cuarto le deben poner gasolina”. Su respuesta es una joya de argumento. “pos’ si Papá, pero tons’ dejaríamos de ser jóvenes”.
Regresé a casa, a tiempo de recoger a Mariana. Salimos y en el camino me dijo, “Papá, me invitaron mis amigas a comer al subway, ¿me puedes dar dinero?”. Saqué mi cartera para ver y le respondí, “no tengo dinero ni para pagarle al dentista, te dejo en el consultorio y voy al cajero automático”. Se bajo del carro, fui al cajero más cercano, hice cola, saqué dinero y regresé al consultorio. Sorprendentemente a Mariana ya la estaban atendiendo, entró a la hora exacta de su cita. No bien me había sentado cuando salió ella. Con la seguridad del que sabe que el dinero no es su problema le pregunté a la recepcionista. “¿Cuánto es?”…
“Noooo, habló su mujer y se puso de acuerdo con el Dr., no es nada”, en lo que estaba por decir algo añadió: “es más, aquí tiene estos calendarios”
Intrigado, pero sin preguntar más, salimos de regreso a casa.
Según yo me iba a tomar un café, pero al ver la hora cambié el plan por una “Noche Buena”. Regresé al cuarto de la tele, volví a abrir el periódico, regresé a la columna de Dehesa, releí la primer línea y en eso, ”¿Papá, no me ibas a dar dinero para ir a comer?”, saqué el dinero (ni modo que dijera que no traía), se lo di. Ella permaneció frente a mi, antes de que yo dijera nada me dijo: “¿me llevas?”. La miré y le dije, “M’hijta, llévate mi carro”. Su respuesta fue otra joya, “¡hay me lo voy a llevar y en la primer esquina lo voy a chocar y lo dejo aventado!”. “No, pos’ yo creo que mejor si te llevo”.
No sé que más habrá contado Germán Dehesa de su versión de Conrado, pero estoy seguro de que Conrado soy yo.
viernes, diciembre 23, 2005
Conrado
Fecha: 22 de Diciembre de 2005
Distancia (kms): 11
Paso: 6’33”/km
FCP (Puls/min): 154
Ruta: Tinajas-San Carlos
Clima: templado, con viento, rico
Divagaciones:
Lo bueno de estar de vacaciones es que no hay prisa para ir a correr. Hoy me levanté, puse el café y mientras estaba listo me dio tiempo de leer la columna de Germán Dehesa. El titulo era “Colación IV”, pero debió haberse llamado mejor “Pobre Conrado” o, tal ves, “El Marido Tameme”. Trataba de la forma en que un pobre individuo, habitante del D. F., en vacaciones, es llevado por su mujer de compras. La verdad me hizo reír, “pobre Conrado”, pensé.
Salí a correr, fue una carrera tranquila, pude controlar más las pulsaciones, al parecer estoy recuperando la condición física.
Cuando me faltaban poco kms. comencé a pensar en mis actividades del día. El primer plan era desayunar un omelet con los grillos que aún me quedan del viaje a Oaxaca. Después irme a la terraza y dedicarme a leer, acompañado de una buena música.
Llegué a casa, abrí el refrigerador para sacar los ingredientes de mi desayuno y en eso escuche una melodiosa voz, “M’hijitoooo”, era Rebeca mi esposa.
“Estaba pensando que te encantaría acompañarme de compras”, rápidamente le dije, “hijole’, estaba por hacerme unos huevos con grillos y aún no me baño”. Creerían uds. que con tan sencilla estrategia me libraría del problema. Pues si lo creyeron están equivocados. Su respuesta fue: “mira mientras te bañas yo te hago el desayuna y luego nos vamos”.
Ya bañado, mientras desayunaba, Rebeca tomó el periódico. Cuando estaba terminando escuché que reía, “¿leíste al Dehesa?”, me preguntó. Voltee, la miré y le dije, “si, ya lo leí, YO SOY CONRADO”
Distancia (kms): 11
Paso: 6’33”/km
FCP (Puls/min): 154
Ruta: Tinajas-San Carlos
Clima: templado, con viento, rico
Divagaciones:
Lo bueno de estar de vacaciones es que no hay prisa para ir a correr. Hoy me levanté, puse el café y mientras estaba listo me dio tiempo de leer la columna de Germán Dehesa. El titulo era “Colación IV”, pero debió haberse llamado mejor “Pobre Conrado” o, tal ves, “El Marido Tameme”. Trataba de la forma en que un pobre individuo, habitante del D. F., en vacaciones, es llevado por su mujer de compras. La verdad me hizo reír, “pobre Conrado”, pensé.
Salí a correr, fue una carrera tranquila, pude controlar más las pulsaciones, al parecer estoy recuperando la condición física.
Cuando me faltaban poco kms. comencé a pensar en mis actividades del día. El primer plan era desayunar un omelet con los grillos que aún me quedan del viaje a Oaxaca. Después irme a la terraza y dedicarme a leer, acompañado de una buena música.
Llegué a casa, abrí el refrigerador para sacar los ingredientes de mi desayuno y en eso escuche una melodiosa voz, “M’hijitoooo”, era Rebeca mi esposa.
“Estaba pensando que te encantaría acompañarme de compras”, rápidamente le dije, “hijole’, estaba por hacerme unos huevos con grillos y aún no me baño”. Creerían uds. que con tan sencilla estrategia me libraría del problema. Pues si lo creyeron están equivocados. Su respuesta fue: “mira mientras te bañas yo te hago el desayuna y luego nos vamos”.
Ya bañado, mientras desayunaba, Rebeca tomó el periódico. Cuando estaba terminando escuché que reía, “¿leíste al Dehesa?”, me preguntó. Voltee, la miré y le dije, “si, ya lo leí, YO SOY CONRADO”
miércoles, diciembre 21, 2005
Recuperándome
Fecha: 21 de diciembre de 2005
Distancia (kms): 11
Paso: 6’33”/km
FCP (Puls/min): 156
Ruta: Tinajas San Carlos
Clima: Fresco, soleado, rico
Divagaciones:
Fue una carrera tranquila, dentro de lo que cabe con las colinas que tiene esta ruta. Como sea, pude mantener mi frecuencia cardiaca todo el tiempo debajo de 160 puls/min. Quiero suponer que eso significa que estoy recuperando mi condición física.
El clima estuvo inmejorable para correr, fresco, soleado, seco, con poco viento (aunque al final comenzó a soplar). En el camino me dediqué a gozar del paisaje, la verdad poder disfrutarlo es un privilegio que poca gente tiene. No hubo nada que resaltar, bueno, tal vez el mencionar que al menos un lobo marino debe de haber estado muy cerca de la orilla, al final de Tinajas. Sus ladridos los escuché aún teniendo música de Deep Purple en mi mp3.
Distancia (kms): 11
Paso: 6’33”/km
FCP (Puls/min): 156
Ruta: Tinajas San Carlos
Clima: Fresco, soleado, rico
Divagaciones:
Fue una carrera tranquila, dentro de lo que cabe con las colinas que tiene esta ruta. Como sea, pude mantener mi frecuencia cardiaca todo el tiempo debajo de 160 puls/min. Quiero suponer que eso significa que estoy recuperando mi condición física.
El clima estuvo inmejorable para correr, fresco, soleado, seco, con poco viento (aunque al final comenzó a soplar). En el camino me dediqué a gozar del paisaje, la verdad poder disfrutarlo es un privilegio que poca gente tiene. No hubo nada que resaltar, bueno, tal vez el mencionar que al menos un lobo marino debe de haber estado muy cerca de la orilla, al final de Tinajas. Sus ladridos los escuché aún teniendo música de Deep Purple en mi mp3.
lunes, diciembre 19, 2005
Willy el Coyote
Fecha: 21 de diciembre de 2005
Distancia (kms.): 20.6
Paso: 7’7”/km
FCP (Puls/min): 158
Ruta: Tinajas-Condominios Pilar
Clima: Templado, rico
Divagaciones:
Esta ruta la había pensado desde hace tiempo, pero nunca la había corrido. Salí de Tinajas, donde inicia el camino nuevo a San Carlos, llegué a la carretera escénica y agarré hacia San Carlos, por la banqueta de la lateral, que es bastante amplia y de asfalto. Tomé luego el camino a los Pilar y lo seguía hasta el final y de regreso. La idea era correr 22 kms. en total, pero se me acabó el camino en los Pilar antes de llegar a los 11 kms., así que acabé corriendo 20.6 kms. La verdad estuvo bastante bien, ya tendré que pensar que modificación hago para que el menos sean los 21.1 del medio maratón.
Es una ruta muy padre, pero no muy sencilla, tiene bastantes colinas, sobre todo en el camino Tinajas-San Carlos. Lo que vale la pena son los paisajes, el Estero del Soldado en todos sus ángulos. Estoy pensando que sería una buena idea organizar el medio maratón del estero del Soldado con esta ruta, es algo que iré pensando.
Se preguntarán porqué el titulo de esta divagación. Siempre al correr estoy pendiente de que nueva sorpresa me encontraré, la mayoría de las veces son aves, cuervos, garzas, pelícanos, gaviotas, pelícanos blancos (en el estero del Soldado, son mis preferidos), entre otros. Comúnmente, si es temprano, liebres, ardillas, alguna vez un zorro. No me emocionó mucho, pero recuerdo cuando se me cruzó una serpiente. Pues esta ocasión fue un correcaminos. Acababa de salir del camino nuevo, tomando la carretera escénica cuando de entre unos arbustos salió el pájaro.
No creo que haya sido mucho tiempo, pudieran ser 100 metros, que corrió frente a mí, como si lo persiguiera. Imaginen el cuadro, el correcaminos corriendo frente a mi, yo detrás sin bajar el paso con todo el equipo que uso para correr mis carreras largas; cachucha, lentes oscuros, audífonos de mi mp3, alojado en una banda en el brazo izquierdo. En el brazo derecho, en una bolsa en otra banda, mi celular. En mi muñeca derecha el visor del monitor de frecuencia cardiaca, en la muñeca derecha mi gps. Finalmente, en la cintura, mi cinturón con 4 botellitas de plástico para hidratarme. Debo haber sido la perfecta personificación del personaje de las caricaturas, con alguna nueva maquinación para atrapar al correcaminos. El final fue el correspondiente, en el momento en que la distancia entre los dos fue de unos pocos metros, saltó fuera de la banqueta y en unos segundos desapareció. Lo único que le falto decir fue: “bip, bip”. Al menos yo no lo oí.
Distancia (kms.): 20.6
Paso: 7’7”/km
FCP (Puls/min): 158
Ruta: Tinajas-Condominios Pilar
Clima: Templado, rico
Divagaciones:
Esta ruta la había pensado desde hace tiempo, pero nunca la había corrido. Salí de Tinajas, donde inicia el camino nuevo a San Carlos, llegué a la carretera escénica y agarré hacia San Carlos, por la banqueta de la lateral, que es bastante amplia y de asfalto. Tomé luego el camino a los Pilar y lo seguía hasta el final y de regreso. La idea era correr 22 kms. en total, pero se me acabó el camino en los Pilar antes de llegar a los 11 kms., así que acabé corriendo 20.6 kms. La verdad estuvo bastante bien, ya tendré que pensar que modificación hago para que el menos sean los 21.1 del medio maratón.
Es una ruta muy padre, pero no muy sencilla, tiene bastantes colinas, sobre todo en el camino Tinajas-San Carlos. Lo que vale la pena son los paisajes, el Estero del Soldado en todos sus ángulos. Estoy pensando que sería una buena idea organizar el medio maratón del estero del Soldado con esta ruta, es algo que iré pensando.
Se preguntarán porqué el titulo de esta divagación. Siempre al correr estoy pendiente de que nueva sorpresa me encontraré, la mayoría de las veces son aves, cuervos, garzas, pelícanos, gaviotas, pelícanos blancos (en el estero del Soldado, son mis preferidos), entre otros. Comúnmente, si es temprano, liebres, ardillas, alguna vez un zorro. No me emocionó mucho, pero recuerdo cuando se me cruzó una serpiente. Pues esta ocasión fue un correcaminos. Acababa de salir del camino nuevo, tomando la carretera escénica cuando de entre unos arbustos salió el pájaro.
No creo que haya sido mucho tiempo, pudieran ser 100 metros, que corrió frente a mí, como si lo persiguiera. Imaginen el cuadro, el correcaminos corriendo frente a mi, yo detrás sin bajar el paso con todo el equipo que uso para correr mis carreras largas; cachucha, lentes oscuros, audífonos de mi mp3, alojado en una banda en el brazo izquierdo. En el brazo derecho, en una bolsa en otra banda, mi celular. En mi muñeca derecha el visor del monitor de frecuencia cardiaca, en la muñeca derecha mi gps. Finalmente, en la cintura, mi cinturón con 4 botellitas de plástico para hidratarme. Debo haber sido la perfecta personificación del personaje de las caricaturas, con alguna nueva maquinación para atrapar al correcaminos. El final fue el correspondiente, en el momento en que la distancia entre los dos fue de unos pocos metros, saltó fuera de la banqueta y en unos segundos desapareció. Lo único que le falto decir fue: “bip, bip”. Al menos yo no lo oí.
sábado, diciembre 17, 2005
3 en 1
Fecha: 10 de Diciembre de 2005
Distancia (kms.): 15
Paso: 5’56”/km.
FCP (Puls/min.): 170
Ruta: Camino Tinajas-San Carlos
Clima: Fresco, rico
Fecha: 13 de Diciembre de 2005
Distancia (kms.): 10
Paso: 6’33”/km.
FCP (Puls/min.): 158
Ruta: Camino a Tinajas sin colinas
Clima: Frío
Fecha: 17 de Diciembre de 2005
Distancia (kms.): 10
Paso: 6’33”/km.
FCP (Puls/min.): 158
Ruta: Camino a Tinajas con colinas
Clima: Fresco, rico
Divagaciones:
Ahora si se me juntaron varias corridas sin haber escrito aquí. La verdad con el cierre de semestre se me juntó la chamba y los ratos que tenía los usé en otras cosas. Así que hoy vienen divagaciones de 3 corridas.
Para comenzar el sábado 10 fui a correr al camino Tinajas-San Carlos, decidí correr 15 kms. para ver como me sentía. Aunque los corrí en muy buen tiempo, una hora y 29 minutos, al final me sentí bastante “bofeado” y mis pulsaciones llegaron a 180/min., muy cerca de mi frecuencia cardiaca máxima (182). Lo que refleja que entre la lesión de la espalda y las gripas mi condición física no está del todo bien. Si pienso correr el medio maratón del Rock and Roll Arizona el 15 de enero tengo que tomar medidas. La verdad es que si con 15 kms. sentí que escupía un pulmón no sé que pasaría si fueren 21.1 kms.
Dada la falta de tiempo decidí aumentar la distancia, pero disminuir el ritmo. De esta manera en las carreras “cortas” las pasé de 10 a 11 kms. y mi próxima carrera larga será de 20 y la que le siga será de 22 kms.
Por ello en las siguientes dos carreras mis tiempos aumentaron, aunque las pulsaciones por minuto aún continúan altas, espero que para la siguiente carrera larga ya esté mejor.
Bueno, pasemos a las divagaciones, ahora si que he divagado, así que este será un texto más largo que los otros puestos en este blog.
Existe un grupo de discusión de Internet, llamado CoriolisIB, en el que participan los egresados de profesional del Tecnológico de Monterrey Campus Guaymas y gente que ha sido parte de la historia de dicho Campus. Es un grupo muy interesante y abierto, en el que discutimos de todo.
Una de las últimas discusiones acabo divagando al “Big Bang”. Curioso, la verdad comenzó con una discusión entre creacionismo y evolución, y acabamos en el inicio de todo.
Bueno, pues mi mente, durante las carreras continúo divagando y me llevó al tema de Dios. ¿Existe Dios?
A muchos que me conocen puede ser que les sorprenda esta divagación, pero la verdad es un tema recurrente en mis corridas.
El orden en que presentaré esta divagación no es el orden en que ocurrió en estás 3 corridas, sino en la forma más coherente en que pude poner mis divagaciones.
Para comenzar, en mi concepción de Dios he pasado de la práctica religiosa casi fanática (sin darme cuenta) hasta la total negación de Dios, llegando finalmente a una posición bastante personal.
Fui educado como cristiano, apostólico, romano y, como buen mexicano, guadalupano. En esto mi Madre fue la que tuv0 el principal papel. Esta educación creo que facilitó que mis padres me inculcaran valores y principios, aunque lo realmente fundamental para que los hiciera propios fue el ejemplo que ellos me dieron.
Cuando estaba en secundaria participé en un grupo tipo boyscouts, pero con una fuerte orientación religiosa. “Movimiento de Juventudes Cristianas”, el nombre lo dice todo, pero yo la verdad estaba en él porque me entretenía mucho y me gustaba eso de la acampada.
Bueno, hasta que un día me dijeron que si estaba listo para prepararme para el siguiente paso. La verdad no me acuerdo cual me tocaba, recuerdo que había uno que se llamaba “los Caballeros de Cristo”. No sé si ese era el que me correspondía, o se llamaba de otra manera, el chiste es que me tenía que preparar para irme caminando del D. F. a Cuernavaca.
“¿Qué no saben que hay dos carreteras?, una de cuota y la otra gratis”
Hubieran visto la cara que pusieron con ese comentario. “Tienes que mostrarle a Cristo tú compromiso con él”, me dijeron. Yo ya no iba a contestar, después de la cara que me habían puesto no lo consideré prudente, pero no me pude contener, “¿y si no lo hago?”.
Me debí haber quedado callado, creo que hasta mis nietos quedaron implicados en la respuesta.
Yo, la verdad, no entendía como el hacer una caminata de varias horas iba a mostrar que yo estaba comprometido con Cristo.
Aquí debo aclarar que la santa trinidad nunca la entendí, son 3 Dioses que se manifiestan como uno, o es uno que vale por 3, y…
¿La Virgen de Guadalupe?, porqué en México se le reza más a ella que a Dios, en sus tres manifestaciones o ¿personalidades?
Bueno, a la conclusión que llegué es que Dios debe de estar muy ocupado en miles de cosas como para preocuparse en que un muchacho de 15 años se fuera caminando del D. F. a Cuernavaca, y si lo hacía…
Pues en realidad se me hacía que era muy caprichoso.
Así que me aparté de Dios, al menos del caprichoso.
En preparatoria me comencé a interesarme por la ciencia, en especial la biología. Me comenzó a fascinar el funcionamiento de los organismos vivos y como están adaptados al medio ambiente. Recuerdo mucho las clases en el Colegio Madrid de la maestra Alicia, al que como critiqué, pero ahora me doy cuenta de que influyó en mí en gran manera. Viéndolo en perspectiva creo que jamás me volé una de sus clases, y en prepa me volaba todas, a veces me pregunto para que iba a clases. Por esas fechas leí por primera vez “El Origen de las Especies”, como si hubiera sido una novela de suspenso. Recuerdo muchas pláticas con mi papá en aquel entonces.
Se me hizo maravilloso el que toda esa gran variedad de formas de vida se hubieran desarrollado por un proceso tan simple, el que tiene características que favorece su reproducción deja más descendencia y por ello los organismos con esas características predominan. La verdad me convenció más que el que su existencia estuviera determinada por los designios de un ser caprichoso. Así que la idea de Dios, al menos como me la habían inculcado, se fue diluyendo.
A partir de ese momento adquirí un gusto por leer libros de divulgación científica. Entre más leía más me convencía de que la ciencia era una mejor opción para explicar la la realidad que la religión. Así que llegué a la conclusión de que dios no existe. Por varios años mantuve esa posición.
Algunas cosas hicieron que reconsiderara. Una de ellas fue una plática con Alberto Tirado Collard, papá de Rebeca, mi novia de aquellas épocas. La verdad es que no recuerdo de que era la discusión, lo que recuerdo en que en algún momento dije sin ningún recelo: “yo no creo en dios”.
Imagínense el cuadro, finales de los 80’s, un chilango queriendo “pegar su chicle” con una chica de una familia tradicional de Guaymas y salir con ese comentario. Bueno, Beto, ahora mi suegro, me miró y me dijo: “Ingeniero”, yo era aún estudiante, pero así se dirigió a mi, “para mantener esa posición debe de tener Ud. respuesta a muchas cosas”.
Tenía toda la razón, bueno, tiene, dado que es una argumento que no perderá vigencia. La ciencia no tiene respuesta a todo, aún hay miles de cosas que no podemos explicar y muchas de las explicaciones existentes cambian día con día, esa es una virtud de la ciencia. El punto es que si uno no tiene explicación para todo, no puede descalificar otros puntos de vista.
Acabe mi carrera y continué con mi desarrollo en la ciencia, hice una maestría y doctorado en ciencias del mar. Con ello mi convicción en el método científico como herramienta para describir al mundo se fortaleció. Además de mi interés en las ciencias biológicas continué leyendo sobre otras áreas, principalmente en revistas y libros de divulgación científica. Bronowski, Sagan, Hawking y muchos otros, los disfruté en verdad.
Ya casado, al poco tiempo de regresar a Guaymas, una noche que Alberto Tirado Ochoa (a. “el gordo”) mi cuñado yo pasamos en la casa en la que vivimos en Miramar, Rebeca, Mariana (mi hija de un año) y yo. Esa noche la pasamos el gordo y yo solos, la verdad no recuerdo porque. Para los que conocen al gordo entenderán muy bien el cuadro, una plática, amenizada por múltiples “cubas”. Hablamos de muchos y variados temas, rematamos hablando sobre dios, en algún momento me “cayó el 20”.
Si la pregunta es: ¿Existe un ente omnipotente, omnipresente y eterno?
Para mi la respuesta es si.
Muchos lo llaman dios, yo lo llamo naturaleza. Desde entonces soy un creyente en dios, porque nadie puede negar a la naturaleza.
En “discusiones bizantinas” me han preguntado si eso es suficiente, un argumento común es: “pero hay que tener fe en algo.”
Alguna vez respondí que tenía fe en el método científico, que es verdad, y eso solo consiguió “echarle más fuego a la hoguera”. Pero entiendo, uno tiene que creer en algo sin necesidad de tener la capacidad de probarlo. Bueno, pues yo creo en la innata bondad del ser humano. Cualquier persona que crezca en un ambiente adecuado será una buena persona. Por eso soy un fanático de la familia. Si todos los niños se desarrollarán en un ambiente donde se les de amor, confianza, retroalimentación, principios y valores, no existirían los problemas que ahora vemos.
Finalmente, ahora que corro, y en una semana normal corro más de 4 horas y en ocasiones he corrido por más de 3 horas sin parar (algunos entrenamientos y en los 3 maratones que he participado). El principal tema es como disfruto la naturaleza, manifestación de dios. Es curioso que mi separación original de dios fue porque alguien me dijo “por Cristo tienes que caminar del D. F. a Cuernavaca”., Y ahora paso horas corriendo con ello en mente. La diferencia puede ser que ahora no corro por dios, sino con él.
Distancia (kms.): 15
Paso: 5’56”/km.
FCP (Puls/min.): 170
Ruta: Camino Tinajas-San Carlos
Clima: Fresco, rico
Fecha: 13 de Diciembre de 2005
Distancia (kms.): 10
Paso: 6’33”/km.
FCP (Puls/min.): 158
Ruta: Camino a Tinajas sin colinas
Clima: Frío
Fecha: 17 de Diciembre de 2005
Distancia (kms.): 10
Paso: 6’33”/km.
FCP (Puls/min.): 158
Ruta: Camino a Tinajas con colinas
Clima: Fresco, rico
Divagaciones:
Ahora si se me juntaron varias corridas sin haber escrito aquí. La verdad con el cierre de semestre se me juntó la chamba y los ratos que tenía los usé en otras cosas. Así que hoy vienen divagaciones de 3 corridas.
Para comenzar el sábado 10 fui a correr al camino Tinajas-San Carlos, decidí correr 15 kms. para ver como me sentía. Aunque los corrí en muy buen tiempo, una hora y 29 minutos, al final me sentí bastante “bofeado” y mis pulsaciones llegaron a 180/min., muy cerca de mi frecuencia cardiaca máxima (182). Lo que refleja que entre la lesión de la espalda y las gripas mi condición física no está del todo bien. Si pienso correr el medio maratón del Rock and Roll Arizona el 15 de enero tengo que tomar medidas. La verdad es que si con 15 kms. sentí que escupía un pulmón no sé que pasaría si fueren 21.1 kms.
Dada la falta de tiempo decidí aumentar la distancia, pero disminuir el ritmo. De esta manera en las carreras “cortas” las pasé de 10 a 11 kms. y mi próxima carrera larga será de 20 y la que le siga será de 22 kms.
Por ello en las siguientes dos carreras mis tiempos aumentaron, aunque las pulsaciones por minuto aún continúan altas, espero que para la siguiente carrera larga ya esté mejor.
Bueno, pasemos a las divagaciones, ahora si que he divagado, así que este será un texto más largo que los otros puestos en este blog.
Existe un grupo de discusión de Internet, llamado CoriolisIB, en el que participan los egresados de profesional del Tecnológico de Monterrey Campus Guaymas y gente que ha sido parte de la historia de dicho Campus. Es un grupo muy interesante y abierto, en el que discutimos de todo.
Una de las últimas discusiones acabo divagando al “Big Bang”. Curioso, la verdad comenzó con una discusión entre creacionismo y evolución, y acabamos en el inicio de todo.
Bueno, pues mi mente, durante las carreras continúo divagando y me llevó al tema de Dios. ¿Existe Dios?
A muchos que me conocen puede ser que les sorprenda esta divagación, pero la verdad es un tema recurrente en mis corridas.
El orden en que presentaré esta divagación no es el orden en que ocurrió en estás 3 corridas, sino en la forma más coherente en que pude poner mis divagaciones.
Para comenzar, en mi concepción de Dios he pasado de la práctica religiosa casi fanática (sin darme cuenta) hasta la total negación de Dios, llegando finalmente a una posición bastante personal.
Fui educado como cristiano, apostólico, romano y, como buen mexicano, guadalupano. En esto mi Madre fue la que tuv0 el principal papel. Esta educación creo que facilitó que mis padres me inculcaran valores y principios, aunque lo realmente fundamental para que los hiciera propios fue el ejemplo que ellos me dieron.
Cuando estaba en secundaria participé en un grupo tipo boyscouts, pero con una fuerte orientación religiosa. “Movimiento de Juventudes Cristianas”, el nombre lo dice todo, pero yo la verdad estaba en él porque me entretenía mucho y me gustaba eso de la acampada.
Bueno, hasta que un día me dijeron que si estaba listo para prepararme para el siguiente paso. La verdad no me acuerdo cual me tocaba, recuerdo que había uno que se llamaba “los Caballeros de Cristo”. No sé si ese era el que me correspondía, o se llamaba de otra manera, el chiste es que me tenía que preparar para irme caminando del D. F. a Cuernavaca.
“¿Qué no saben que hay dos carreteras?, una de cuota y la otra gratis”
Hubieran visto la cara que pusieron con ese comentario. “Tienes que mostrarle a Cristo tú compromiso con él”, me dijeron. Yo ya no iba a contestar, después de la cara que me habían puesto no lo consideré prudente, pero no me pude contener, “¿y si no lo hago?”.
Me debí haber quedado callado, creo que hasta mis nietos quedaron implicados en la respuesta.
Yo, la verdad, no entendía como el hacer una caminata de varias horas iba a mostrar que yo estaba comprometido con Cristo.
Aquí debo aclarar que la santa trinidad nunca la entendí, son 3 Dioses que se manifiestan como uno, o es uno que vale por 3, y…
¿La Virgen de Guadalupe?, porqué en México se le reza más a ella que a Dios, en sus tres manifestaciones o ¿personalidades?
Bueno, a la conclusión que llegué es que Dios debe de estar muy ocupado en miles de cosas como para preocuparse en que un muchacho de 15 años se fuera caminando del D. F. a Cuernavaca, y si lo hacía…
Pues en realidad se me hacía que era muy caprichoso.
Así que me aparté de Dios, al menos del caprichoso.
En preparatoria me comencé a interesarme por la ciencia, en especial la biología. Me comenzó a fascinar el funcionamiento de los organismos vivos y como están adaptados al medio ambiente. Recuerdo mucho las clases en el Colegio Madrid de la maestra Alicia, al que como critiqué, pero ahora me doy cuenta de que influyó en mí en gran manera. Viéndolo en perspectiva creo que jamás me volé una de sus clases, y en prepa me volaba todas, a veces me pregunto para que iba a clases. Por esas fechas leí por primera vez “El Origen de las Especies”, como si hubiera sido una novela de suspenso. Recuerdo muchas pláticas con mi papá en aquel entonces.
Se me hizo maravilloso el que toda esa gran variedad de formas de vida se hubieran desarrollado por un proceso tan simple, el que tiene características que favorece su reproducción deja más descendencia y por ello los organismos con esas características predominan. La verdad me convenció más que el que su existencia estuviera determinada por los designios de un ser caprichoso. Así que la idea de Dios, al menos como me la habían inculcado, se fue diluyendo.
A partir de ese momento adquirí un gusto por leer libros de divulgación científica. Entre más leía más me convencía de que la ciencia era una mejor opción para explicar la la realidad que la religión. Así que llegué a la conclusión de que dios no existe. Por varios años mantuve esa posición.
Algunas cosas hicieron que reconsiderara. Una de ellas fue una plática con Alberto Tirado Collard, papá de Rebeca, mi novia de aquellas épocas. La verdad es que no recuerdo de que era la discusión, lo que recuerdo en que en algún momento dije sin ningún recelo: “yo no creo en dios”.
Imagínense el cuadro, finales de los 80’s, un chilango queriendo “pegar su chicle” con una chica de una familia tradicional de Guaymas y salir con ese comentario. Bueno, Beto, ahora mi suegro, me miró y me dijo: “Ingeniero”, yo era aún estudiante, pero así se dirigió a mi, “para mantener esa posición debe de tener Ud. respuesta a muchas cosas”.
Tenía toda la razón, bueno, tiene, dado que es una argumento que no perderá vigencia. La ciencia no tiene respuesta a todo, aún hay miles de cosas que no podemos explicar y muchas de las explicaciones existentes cambian día con día, esa es una virtud de la ciencia. El punto es que si uno no tiene explicación para todo, no puede descalificar otros puntos de vista.
Acabe mi carrera y continué con mi desarrollo en la ciencia, hice una maestría y doctorado en ciencias del mar. Con ello mi convicción en el método científico como herramienta para describir al mundo se fortaleció. Además de mi interés en las ciencias biológicas continué leyendo sobre otras áreas, principalmente en revistas y libros de divulgación científica. Bronowski, Sagan, Hawking y muchos otros, los disfruté en verdad.
Ya casado, al poco tiempo de regresar a Guaymas, una noche que Alberto Tirado Ochoa (a. “el gordo”) mi cuñado yo pasamos en la casa en la que vivimos en Miramar, Rebeca, Mariana (mi hija de un año) y yo. Esa noche la pasamos el gordo y yo solos, la verdad no recuerdo porque. Para los que conocen al gordo entenderán muy bien el cuadro, una plática, amenizada por múltiples “cubas”. Hablamos de muchos y variados temas, rematamos hablando sobre dios, en algún momento me “cayó el 20”.
Si la pregunta es: ¿Existe un ente omnipotente, omnipresente y eterno?
Para mi la respuesta es si.
Muchos lo llaman dios, yo lo llamo naturaleza. Desde entonces soy un creyente en dios, porque nadie puede negar a la naturaleza.
En “discusiones bizantinas” me han preguntado si eso es suficiente, un argumento común es: “pero hay que tener fe en algo.”
Alguna vez respondí que tenía fe en el método científico, que es verdad, y eso solo consiguió “echarle más fuego a la hoguera”. Pero entiendo, uno tiene que creer en algo sin necesidad de tener la capacidad de probarlo. Bueno, pues yo creo en la innata bondad del ser humano. Cualquier persona que crezca en un ambiente adecuado será una buena persona. Por eso soy un fanático de la familia. Si todos los niños se desarrollarán en un ambiente donde se les de amor, confianza, retroalimentación, principios y valores, no existirían los problemas que ahora vemos.
Finalmente, ahora que corro, y en una semana normal corro más de 4 horas y en ocasiones he corrido por más de 3 horas sin parar (algunos entrenamientos y en los 3 maratones que he participado). El principal tema es como disfruto la naturaleza, manifestación de dios. Es curioso que mi separación original de dios fue porque alguien me dijo “por Cristo tienes que caminar del D. F. a Cuernavaca”., Y ahora paso horas corriendo con ello en mente. La diferencia puede ser que ahora no corro por dios, sino con él.
jueves, diciembre 08, 2005
Extraño la madrugada
Fecha: 8 de diciembre, 2005
Distancia (kms): 10
Paso: 5’46”/km
FCP (Puls/min): 168
Ruta: Tinajas sin colinas
Clima: Frío, nublado
Divagaciones:
Gracias a los consejos cambié mis corridas en la madrugada. Me encanta madrugar, pero con el que no me llevo es el frío, y estos días ha estado duro, pinta que este semestre va ha estar muy frío.
Así que un poco antes de las 5 de la tarde agarre camino, se supone que me tocaba la ruta con colinas, pero cuando me di cuenta ya me había saltado la colina, así que me seguí por la ruta plana.
La corrida la podría separar en dos partes, en la primera no se me quitaba el frío y me sentía entumido, esta parte fue menos de la mitad. Como a los 20 minutos comencé a entrar en calor, y con ello la segunda parte de la corrida, agarré mi paso y me sentí muy bien. Acabé los 10 kms en menos de una hora, pero la verdad no me llena tanto la tarde, extraño la madrugada…
Distancia (kms): 10
Paso: 5’46”/km
FCP (Puls/min): 168
Ruta: Tinajas sin colinas
Clima: Frío, nublado
Divagaciones:
Gracias a los consejos cambié mis corridas en la madrugada. Me encanta madrugar, pero con el que no me llevo es el frío, y estos días ha estado duro, pinta que este semestre va ha estar muy frío.
Así que un poco antes de las 5 de la tarde agarre camino, se supone que me tocaba la ruta con colinas, pero cuando me di cuenta ya me había saltado la colina, así que me seguí por la ruta plana.
La corrida la podría separar en dos partes, en la primera no se me quitaba el frío y me sentía entumido, esta parte fue menos de la mitad. Como a los 20 minutos comencé a entrar en calor, y con ello la segunda parte de la corrida, agarré mi paso y me sentí muy bien. Acabé los 10 kms en menos de una hora, pero la verdad no me llena tanto la tarde, extraño la madrugada…
martes, diciembre 06, 2005
Soy un santo
Fecha: 6 de Diciembre de 2005
Distancia (kms): 10
Paso: 6’08”/km
FCP (Puls/min): 167
Ruta: Tinajas sin colinas
Clima: fresco, despejado
Divagaciones:
Pues la verdad es que ahora si he tenido problemas. Yo creía que ya me iba a reincorporar a mis corridas normales, después de la lesión de la espalda, y me atacó la gripa. Bueno, eso y los viajes.
Después de mi corrida el domingo 27, el lunes en la noche preparé todo para ir a correr al día siguiente en la madrugada. Ahora si el equipo completo que avergüenza a mi familia. Gorro de lana, una linternita que se pone con un elástico en la cabeza, camiseta de manga larga, chamarra “rompevientos”, chalequito con bandas reflectantes de luz (tipo de obrero de carretera), mallas cortas tipo ciclista, short, luz intermitente con clip para ponerse en el elástico del short, calcetas y mis zapatos para correr. Todo eso complementado con mi gps, mi monitor de frecuencia cardiaca y mi mp3 en el antebrazo. Mi familia dice que soy la personificación de “Mr. Gadget”. Sigo sin usar el equipo completo.
En la noche me comenzó a molestar la garganta y decidí mejor no correr. El miércoles tuve que ir a Hermosillo temprano, al igual que el jueves y el viernes…
Pues ni lo intenté, a Rebeca se le ocurrió una “gran idea”. Ir de compras a Tucson, pero sin dormir allá. El plan fue salir el viernes a medio día, llegar a casa de Armando, mi cuñado, y Ana, su esposa, en Nogales, Sonora. Dormir ahí y madrugar el sábado para atravesar la garita muy temprano antes de que se hiciera una cola muy grande. Hacer compras todo el sábado en Tucson y regresar a dormir a Nogales. Levantarnos el domingo, sin prisas, para regresar a Guaymas.
¿Suena como un plan muy loco?
Pues más loco realizarlo, lo llevamos al pie de la letra.
Armando y Ana nos trataron como reyes, a pesar de que el viernes les ahumamos toda la casa al quemar un paquete de palomitas en el microondas. El sábado, cuando regresamos, nos llevaron a cenar unos ricos tacos y el domingo, Armando se lució con un gran desayuno.
Tomamos carretera de regreso por ahí de las 10:00 a.m., llegamos a comer a Guaymas.
El comentario de Rebeca, “por andar haciendo encargos no me compré casi nada, ¿regresamos el 16?”, yo solo sonreí.
¿No soy un santo?
Obviamente me dormí temprano y ni considerar ir a correr el lunes.
El lunes en la noche preparé todo para ir a correr al día siguiente en la madrugada. Ahora si el equipo completo…
Creo que esto ya lo había escrito, ¿no?
Pues igual que la semana anterior sigo sin usarlo. En la noche me levanté a una escala técnica, se me congelaron las orejas, así que le tuve miedo al frío. Por ello seguí los sabios consejos de mi mujer y fui a correr en la tarde. 10 kms, estuvieron ricos, aunque mi ritmo cardíaco jamás lo pude controlar hice un buen tiempo, un poco más de la hora.
Distancia (kms): 10
Paso: 6’08”/km
FCP (Puls/min): 167
Ruta: Tinajas sin colinas
Clima: fresco, despejado
Divagaciones:
Pues la verdad es que ahora si he tenido problemas. Yo creía que ya me iba a reincorporar a mis corridas normales, después de la lesión de la espalda, y me atacó la gripa. Bueno, eso y los viajes.
Después de mi corrida el domingo 27, el lunes en la noche preparé todo para ir a correr al día siguiente en la madrugada. Ahora si el equipo completo que avergüenza a mi familia. Gorro de lana, una linternita que se pone con un elástico en la cabeza, camiseta de manga larga, chamarra “rompevientos”, chalequito con bandas reflectantes de luz (tipo de obrero de carretera), mallas cortas tipo ciclista, short, luz intermitente con clip para ponerse en el elástico del short, calcetas y mis zapatos para correr. Todo eso complementado con mi gps, mi monitor de frecuencia cardiaca y mi mp3 en el antebrazo. Mi familia dice que soy la personificación de “Mr. Gadget”. Sigo sin usar el equipo completo.
En la noche me comenzó a molestar la garganta y decidí mejor no correr. El miércoles tuve que ir a Hermosillo temprano, al igual que el jueves y el viernes…
Pues ni lo intenté, a Rebeca se le ocurrió una “gran idea”. Ir de compras a Tucson, pero sin dormir allá. El plan fue salir el viernes a medio día, llegar a casa de Armando, mi cuñado, y Ana, su esposa, en Nogales, Sonora. Dormir ahí y madrugar el sábado para atravesar la garita muy temprano antes de que se hiciera una cola muy grande. Hacer compras todo el sábado en Tucson y regresar a dormir a Nogales. Levantarnos el domingo, sin prisas, para regresar a Guaymas.
¿Suena como un plan muy loco?
Pues más loco realizarlo, lo llevamos al pie de la letra.
Armando y Ana nos trataron como reyes, a pesar de que el viernes les ahumamos toda la casa al quemar un paquete de palomitas en el microondas. El sábado, cuando regresamos, nos llevaron a cenar unos ricos tacos y el domingo, Armando se lució con un gran desayuno.
Tomamos carretera de regreso por ahí de las 10:00 a.m., llegamos a comer a Guaymas.
El comentario de Rebeca, “por andar haciendo encargos no me compré casi nada, ¿regresamos el 16?”, yo solo sonreí.
¿No soy un santo?
Obviamente me dormí temprano y ni considerar ir a correr el lunes.
El lunes en la noche preparé todo para ir a correr al día siguiente en la madrugada. Ahora si el equipo completo…
Creo que esto ya lo había escrito, ¿no?
Pues igual que la semana anterior sigo sin usarlo. En la noche me levanté a una escala técnica, se me congelaron las orejas, así que le tuve miedo al frío. Por ello seguí los sabios consejos de mi mujer y fui a correr en la tarde. 10 kms, estuvieron ricos, aunque mi ritmo cardíaco jamás lo pude controlar hice un buen tiempo, un poco más de la hora.
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