Carreras esta semana.
No te espantes, me refiero a este blog, la última entrada fue el 29 de mayo de 2016.
No podría explicar por qué dejé de escribirlo, era algo que me gustaba hacer cada semana, simplemente lo dejé en el olvido sin razón. Pero he decidido rescatarlo y escribir al menos una vez a la semana.
¿Sobre qué?
Pues igual que antes de las divagaciones que me surgen cada vez que corro, que son muchas y, con los años, aumentan.
Mi actividad de corridas estos últimos dos años ha estado complicada. El año pasado, por ahí de julio, la tuve que interrumpir, un pequeño susto, me diagnosticaron un cáncer de pulmón.
¿Pequeño susto?
No, si fue un buen susto, pero al fin quedó en eso, todo quedó en una neumonía atípica.
Pero entre estudios, análisis, viajes a Hermosillo, al Dr. y preocupaciones dejé de correr. Cuando supe que no era cáncer y que ya estaba sano, ya era muy trade para prepararme para el medio maratón San Carlos-Guaymas 2023, así que después de muchos años no corrí cuando menos un medio maratón.
Este año todo iba bien, no estuve listo para el medio Maratón de Guaymas, en abril, pero mantuve un buen ritmo de carreras y para mayo estaba corriendo los viernes 15 km.
El 2 de junio hubo un cambio brusco, no me refiero a las elecciones, yo creo que era de esperar un triunfo de Claudia Sheinbaum, probablemente no tan claro, pero no fue una sorpresa. El cambio fue que mientras todo México esperaba el resultado de las elecciones, yo me encontraba en la sala de emergencias del San José con el hombro derecho dislocado.
No voy a hacer un relato largo del proceso para acomodarme el hombro. Después de varios intentos, el Dr. decidió que lo mejor era sedarme. Así lo hizo y el hombro quedó en su lugar. Cuando salió a explicarle a Rebeca lo ocurrido, le dijo que lo único que había dicho yo sedado es que le avisaran a ella que los colibríes tenía de comer. Rebeca le explicó que cuando me tropecé, dislocándome el hombro, le estaba poniendo a los colibríes sus alimentadores.
Entre dos semanas con el hombro inmovilizado y otras dos semanas que, por prescripción médica, no pude correr, todo junio perdido.
Para los que no son de Guaymas no les puedo explicar lo que es tratar de regresar a correr en julio. Correr en julio y agosto es muy pesado, mucho calor y, sobre todo, una humedad extrema. Si le sumas un mes sin correr, pues peor. Así que comencé con 5 km, muy sufridos y, apenas, la semana pasada comencé a aumentar la distancia.
Aún no recupero totalmente la movilidad del hombro y tengo algunas molestias, pero el Dr. me hizo ver que a mi edad la recuperación llevaría tiempo, pero con lo que he recuperado ya llevo una vida normal usando mi brazo derecho.
Bueno, digamos que esta entrada fue una de antecedentes, a partir de la próxima semana comenzaré con las divagaciones, que han estado buenas.